Tamara Falcó confiesa en qué se ha gastado todos sus ahorros

Seguramente debido a que el miércoles hubo sobredosis de política en El Hormiguero con Alfonso Guerra, la tertulia de este jueves rebajó el análisis de la actualidad. Unas menciones a Irene Montero y a otra cosa. La protagonista volvió a ser Tamara Falcó, que presumió de casa y de fe.

El desairado adiós de la exministra de Igualdad fue la cuota política, pero ahí no intervino Tamara: «Me parece bastante coherente la manera de irse con la manera que ha tenido de estar, que ha sido presidida por la absoluta soberbia. Se ha ido de manera soberbia porque ha sido permanentemente una soberbia. Me refiero a Irene Montero», reflexionó Juan del Val. «Yo agradezco el momento de sinceridad», juzgó su mujer, Nuria Roca. «Han hecho mucho daño al feminismo. Ha tenido también algún aspecto bueno, como el permiso de paternidad y un absoluto desastre como la ley del ‘solo sí es sí’», añadió su marido.

Hubo un apartado dedicado a la nueva casa de Tamara, en la que al fin ya está viviendo. Ha sido la obra de El Escorial en versión marquesa. La revista AD acaba de publicar en exclusiva cómo es la casa de marras, que le ha costado un ojo de la cara a la propietaria: «Todos mis ahorros se han ido a esa casa pero ha merecido la pena», reveló.

Después la tertulia se puso más trascendental. Arnold Schwarzenegger cuenta en su último libro que el camino de Santiago le ha cambiado la vida. Motos aprovechó que el Pisuerga pasa por Valladolid, y el camino por Sarria, para preguntar a los tertulianos qué o quién les cambió la vida. Motos nombró a un profesor que le dijo que era listo y lo motivó a estudiar. Cristina Pardo, a una compañera de clase. Juan del Val, a Pablo Motos, que fue el que lo colocó en la tertulia de El Hormiguero durante la pandemia y lo lanzó a la fama. Nuria Roca, al tipo que le dijo que se presentase a un casting televisivo. ¿Y Tamara? «A mí me ha cambiado la vida Jesús. Conocerle a Él. Hubo una cosa que me hizo súper libre y es entender la cruz. Todos tenemos nuestras cosas, nuestras heridas y eso al final me cambió, esa honestidad brutal me cambió». «Me cambió el hecho de ser amada desde toda la eternidad para toda la eternidad, y saber que había visto todo sobre mí y que aún así me quería como el que más. Eso me cambió», remarcó.