'Operación triunfo'
Los profesores se rebelan ante el jurado de 'Operación Triunfo'
La valoración del nominado Lucas provoca las primeras disidencias
Operación Triunfo va por la gala 1 –la de la semana pasada fue la 0– y ya tenemos a los profesores enfrentados con el jurado. Y eso que entre los que lo forman no hay ni un Risto ni nadie que se le parezca. La valoración de un concursante que acabó nominado fue la chispa que encendió el pique en una noche que no pasará a la intrahistoria por su nivel musical sino por justamente lo contrario.
Lo admitió sin paños calientes Noemí Galera, directora de todo esto, cuando la gala finalizaba: las actuaciones fueron peores que las que esos mismos aspirantes ofrecieron en los ensayos. «Hay mucho que trabajar», sentenció. Ciertamente, lo hay. No es el caso de Chenoa, que se ha adaptado de maravilla a su nuevo papel y volvió a gustar y a gustarse: hasta hizo una broma sobre un chándal, en recuerdo de aquella memorable rueda de prensa callejera.
Anoche, el asunto iba de dúos. Se escucha la palabra dúo asociada a OT y enseguida pensamos en dos: Chenoa y Bisbal cantando Escondidos mucho antes de lo del chándal y Amaia y Alfred juntos al piano entonando City Of Stars, la de La, la, land. Qué noches la de aquellos años (2001 y 2017). Sin acercarse a estas alturas, pero este lunes hubo una pareja que ofreció una actuación estupenda, la formada por Juanjo y Salma, que bordaron A tu vera, de Lola Flores. Es justo y necesario que en una academia poblada por chavales y cuyas andanzas las siguen sobre todo chavales se reivindique el cancionero tradicional español. Sea Lola Flores, como es el caso, o sean Los Diablos, que sonaron después. El público eligió como favorito –en esta edición se le denomina «nómada»– a Paul, que cantó con Chiara precisamente una de Amaia (y Alizzz), El Encuentro.
El jurado señaló a Suzete, Álex Márquez, Denna y Lucas. Los profesores salvaron a Álex. Sus compañeros, a Denna, que había estado mal en su dúo sexy con Violeta. Así que los nominados son Suzete y Lucas: uno de ellos se irá la próxima semana.
Suzette confesó que se lo temía: ya en la canción coral se olvidó de una parte de la letra, y en su dúo estuvo muy por debajo de su compañera Bea. Nadie, ni ella, dudó de la justicia de esa nominación.
No fue el caso de la de Lucas. En la posgala, algunos profesores se sentaron en el sitio del jurado y le enmendaron la plana a este. Concha Buika, en nombre de los jueces supremos, había señalado que al uruguayo le había costado «conectar con el tema» y que había estado «más pendiente de no equivocarse» de lo necesario. Abril Zamora, que da a los triunfitos clases de interpretación, manifestó su desacuerdo: «Lo he visto implicado desde el principio, y que le ataquen por ahí me parece que no es lo más afectado», espetó antes de decir que no quería crear un choque con el jurado. El público premió su reflexión con aplausos, al igual que la de Mamen Márquez, a la que se presenta como vocal coach: «Creo que ha hecho una buena actuación. Yo no estoy de acuerdo». El lío está servido, y ya desde la gala 1.