‘MasterChef Celebrity’
Del café (con aroma de mujer) a El Dorado: Laura Londoño gana MasterChef Celebrity
La actriz colombiana se convierte en la primera extranjera que logra el triunfo en la edición española del talent culinario
Lo vimos venir y por eso aquí lo contamos antes que en ningún sitio: «¿Habrá triunfo extranjero en MasterChef por primera vez?», planteamos hace más de un mes. En la madrugada de este viernes podemos responder a la pregunta: sí. Aquel interrogante tenía un nombre asociado, el de la actriz colombiana que se hizo famosa en nuestro país con la telenovela Café con aroma de mujer: el de Laura Londoño.
La primera prueba, en la que estaba en juego un billete para el duelo definitivo, estuvo a la altura de una final a cuatro. Consistió en seguir a Jordi Roca, presentado como el mejor repostero del mundo, en la elaboración de un sofisticado postre. La dificultad era aún mayor porque, aunque ha recuperado la voz, por ahora solo tiene un hilo. «Oído», le decían de vez en cuando los aspirantes, que tenían que afinar el ídem.
Toñi Moreno cometió un error, perdió el ritmo y tiró la toalla. Pronto se vio que había quedado descabalgada. Álvaro Muñoz Escassi fue el siguiente en caer: convirtió un plato de estética exquisita en una fealdad. El asunto quedó en un mano a mano entre Daniel Illescas y Laura Londoño. El influencer aguantó el tipo casi hasta el final, cuando cometió un error tonto.
«Me ha salido fatal», reconoció el jinete cuando se acercó a la mesa de los chefs. La siguiente en comparecer fue la colombiana: «Muy rico», juzgó el propio Roca, «casi perfecto», elogió Samantha Vallejo-Nágera. «A la hora de desmontarlo me he dejado el plástico dentro», explicó Daniel Illescas, y ese fue el error que le hizo perder el primer pase a la final. «Perdón Jordi»: así bautizó su postre Toñi Moreno, y con eso está todo dicho. Los jueces no dudaron: la actriz, directa al duelo final.
Exteriores en Cáceres
La prueba de exteriores llevó a los concursantes a Cáceres, donde los recibió un clásico del programa, Toño Pérez, de Atrio, distinguido con tres estrellas Michelin. Esta fue su propuesta, complicada ya desde el nombre: bogavante, frutos rojos y emulsión de pimiento (primero), gamba blanca, mantequilla noisette y yuzu (segundo); pichón oloroso y morcilla de Guadalupe (tercero); lubina, hinojo y cítricos (cuarto); presa de cerdo ibérico, zanahoria y naranja (quinto); y ganache montada de kalamansi, lemon curd y licuado detox (postre).
Daniel, segundo en la primera prueba, eligió hacer la gamba y la presa. Álvaro optó por el pichón y el postre. Para Toñi quedó el bogavante y la lubina. Cocinaron para varios chefs que entre ellos suman una constelación de estrellas Michelin.
Todo empezó con mal pie para Toñi. Mejor dicho, con mal dedo. Se lo cortó. No mucho. El episodio sangriento sirvió para que Álvaro recordase que al principio del programa él se cortaba mucho y, una de esas veces, recibió tres puntos de sutura. La presentadora apenas se inmutó y volvió al tajo, pero el cocinado se le atascó y llegó a llorar de impotencia durante el trabajo. Después se quemó y volvieron las lágrimas. El bogavante le quedó rico y bien replicado, aunque uno de los platos servidos –el de Jordi Cruz– tenía picante de más. En cuanto al segundo, reinterpretó con éxito la receta de la lubina de Toño.
La presa de Daniel fue recibida por los chefs «como un plato ganador» y la gamba pasó el corte aunque tenía «fallitos», juzgó Jordi Cruz. Álvaro, que dedicó su trabajo a su madre, sirvió un pichón «extraordinario» (Martín Berasategui dixit) y un postre «muy equilibrado» y «refrescante» que fue elogiado por Elena Arzak. El andaluz fue el elegido. Su elección fue seguida de un valle de lágrimas. Se acordó de su madre, quien murió durante la grabación del programa.
Duelo final
En el mano a mano definitivo, la modelo y actriz quiso homenajear a su tierra: flores de distintas texturas con sopa de polen y gel de pino (primero), cigalas en salsa, bizcocho de remolacha y aire de mantequilla; moneda de café con crema de cacao y galleta de chocolate (postre). El jinete se inspiró en su vida y en su familia: optó por preparar mariscos con emulsión de plancton y granizado de gambas (primero), rabo de toro relleno de foie (principal) y cerezas caramelizadas, garbillado de lima y anís y sorbete de cerezas (postre).
«El plato más complejo de la historia de MasterChef» fue, en palabras de Pepe Rodríguez, el primero de Laura. El de Álvaro estuvo muy bien pero no alcanzó ese nivel. El andaluz dedicó a su madre al segundo, propio «de un gran restaurante», según el chef de Illescas. Infinidad de elaboraciones tenía el principal de Laura, una propuesta culinaria con «mucho curro que no luce» (Jordi Cruz dixit) a la que le faltó salsa (Pepe Rodríguez). La balanza parecía igualada a falta del postre: el de Álvaro quedó rico aunque los jueces le sacaron defectos, mientras el de Laura resultó «complejo y diferente».
«Es de los veredictos que más nos ha costado tomar», se escuchó decir a Jordi Cruz durante las deliberaciones finales. El triunfo fue, como aquí se había anunciado, para la colombiana: «Vine en busca de El Dorado. y lo encontré», celebró su triunfo. El dorado del trofeo de MasterChef Celebrity.