'MasterChef Junior', el programa protagonizado por niños que acaba de madrugada

Este martes hay cole. Y mañana miércoles también. Es decir, las vacaciones de la chavalada aún no han arrancado. Sí lo ha hecho MasterChef Junior, un programa que solo pueden ver los adultos protagonizado por niños estresados y llorosos. Y todo ello en el primer canal de la televisión pública, la que pagamos todos (y todas y todes).

A las once de la noche de un lunes laborable, y dos años después de la novena, comenzó una nueva edición del talent culinario reservado a críos. Más de 8.000 se presentaron al casting. «Me gustaría estar en MasterChef porque sería una gran oportunidad para mí», declaró un tal Kevin durante una de esas pruebas iniciales. Que un chavalito hable de «gran oportunidad» a su edad tendría que hacer reflexionar a sus padres y a la productora del programa, pero se ve que no.

Kevin no pasó el corte, pero sí lo hicieron otros dieciséis niños de edades comprendidas entre los 8 y los 12 años: Indhira (Alcalá de Henares, Madrid, 12), Jesús (Calamocha, Teruel, 12), Pablo (Tres Cantos, Madrid, 12), Sofía (Madrid, 12), Daniela (Churriana de la Vega, Granada, 11), Álvaro (Getxo, Vizcaya, 11), Inés Cantero (Santander, 11), Estanis (Cádiz, 10), Inés Poza (Cebolla, Toledo, 9), Bruno (Ávila, 9), Ian (Mataró, Barcelona, 9), Candela (Valencia, 9), Juana (Sevilla, 8), Loreto (Mutxamel, Alicante, 8), Izan (Arroyomolinos, Madrid, 8) y Mario (Madrid, 8). La de CV más asombroso resultó ser la primera, Indhira, «boxeadora de alta competición desde chiquita», según sus propias palabras.

A varios de ellos los vimos manejando cuchillos de grandes dimensiones y sopletes, lo que no parece muy propio de unos chavales de estas edades. Ya en la primera prueba contamos hasta tres llantinas: Ian, Inés Cantero y Estanis fueron un mar de lágrimas. Todo vale, claro queda, por unos puntitos más de prime time. Otros se pusieron de los nervios: «Cocinar en las cocinas de MasterChef es súper estresante», declaró el turolense Jesús.

Fue él, precisamente Jesús, el siguiente en llorar. Lo hizo, frustrado porque no le salían las cosas, en la prueba de exteriores, que tuvo lugar en Torrejón de Ardoz.

A las dos menos veinte de la madrugada acabó el programa, que no pudieron ver ni los niños que lo protagonizan. Tres cayeron eliminados, entre ellos Candela, una niña de nueve años. Irse a la cama después de ver a una cría llorar no parece el mejor plan. Este martes, más; y a la misma intempestiva hora. Será la segunda gala. Se busca un ganador. ¿Cuál es el premio? Un curso de cocina en el Basque Culinary Center y un premio de 12.000 euros para seguir con su formación.