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Raphael, este lunes en 'El Hormiguero'Antena 3

‘El Hormiguero’

Los cuatro ingredientes de la pócima que usa Raphael para cuidar su voz

Su pelo no esconde secretos: «Lavarme la cabeza cada dos días y nada más», asegura el artista, de 80 años

A sus 80 años, Raphael está muy bien de salud y energía. Así se lo contó a Pablo Motos este lunes. El cantante linerense promocionó en El Hormiguero su disco Victoria. Tour edition, que resume su gira actual, que vuelve a estar compuesta de conciertos de larga duración: «Calculamos que en dos horas la gente está satisfecha. Y entonces empezamos a querer irnos, pero la gente no está de acuerdo», contó sonriente.

La gira acabará en Zaragoza el próximo viernes. Tiene la espina clavada de que suspendió tres conciertos: «Por las corrientes de aire en los sitios al aire libre. Empecé a cantar a las diez de la noche, que no estaba mal. Y ya las once, once y media, ya hacía relativamente frío, y claro, la garganta, que está recibiendo ese bofetón de frío, se resiente». Motos le pidió consejo sobre cómo cuidar la voz: «No fumes, no bebes, no trasnoches, sobre todo cuídese a partir de las diez de la noche. Pero eso a la gente que no canta le importa un cuerno», empezó. Y también está su «pócima» de cuatro ingredientes: agua, bicarbonato, limón y glicerina líquida, «pero para hacer gárgaras, no te la tragues». «Si lo haces un minuto antes de salir, te alivia muchísimo y puedes salir del paso». Motos ya la conocía: «Tu consejo nos ha librado de tantas en El Hormiguero…. Gente que ha venido averiada, con media voz». «Es muy bueno, pero una persona que no tiene que cantar no necesita estas cosas», precisó el artista.

Su «pelazo», por el que le preguntó Motos, no tiene más secreto que los genes. «Yo creo que tú vas a Turquía a quitarte pelo», bromeó el presentador. «Todo es mío», precisó Raphael. ¿Qué hace?: «Lavarme la cabeza cada dos días y nada más. Hay naturalezas y naturalezas… Tampoco tengo muchas arrugas. Es una cosa genética: me parezco mucho a mi madre, que tenía una cara lisita cuando murió».

Tras ese bolo en la ciudad maña, descansará, pero no mucho. La próxima gira comenzará a últimos de febrero, en América, y después seguirá por España: «Es la profesión que más gusta, así que siempre voy a estar ahí».

No siempre fue así. Con 14 años, el andaluz quería ser actor. Pero nadie lo llamaba para actuar, sí para cantar. «Me examiné, porque había que examinarse, en un teatro. No cantaba cualquiera. Tenías que hacer una petición para examinarte con un jurado, en un teatro. Y te daban un carnet de artista de teatro, circo y variedades. Quien no tenía eso no podía trabajar, no era profesional. Ahora lo tienen muy fácil, quiero decir: todo el mundo que quiera y pueda, puede hacerlo». Después triunfó también el cine, como quería de adolescente, y con la tercera película lo petó hasta en la Unión Soviética. «Conmigo fue, y sigue siendo tremendo, lo de la Unión Soviética. Tengo unos recuerdos de allí impresionantes», apuntó. A Rusia fue por última vez hace cuatro años.