‘El Hormiguero’
Sofía Vergara ruboriza a Pablo Motos
La colombiana promociona la serie en la que da un gira de la comedia al drama: se titula Griselda y se verá este mes en Netflix
«Tengo jet lag. Creo que tengo menopausia. Tengo una gripita, creía que era covid. Así que pórtate bien. Esto qué es, ¿whisky?», bromeó de entrada —mientras tomaba la taza de El Hormiguero— Sofía Vergara, colombiana de 51 años. Mantuvo el tono vacilón durante toda la entrevista con Pablo Motos, al que se le vio más exigido que en sus dos mano a mano estelares de los últimos tiempos, ante Sánchez y Feijóo.
Vergara presentó la serie Griselda, que se estrena el 25 de enero en Netflix. «El único hombre al que le he tenido miedo es una mujer: Griselda Blanco», se promociona. Motos elogió la producción televisiva, y Sofía se interesó por si la había visto entera. Contestó que sí y ella le preguntó por el número capítulos: «Seis», atinó el director de El Hormiguero, que sin embargo confundió el apellido de la protagonista (es Blanco y dijo Marcos), lo que le dejó en evidencia ante la colombiana, que se lo reprochó y lo acusó, cariñosamente, de mentiroso.
Seis meses de rodaje
Fueron seis meses de rodaje, justo después del fin de Modern Family, que la había acostumbrado a un gran ritmo laboral («hacíamos siete meses y cinco meses libres»). Supuso un reto para ella meterse en este papel, para el que se inspiró en Tony Soprano: «Nunca había actuado en español. Nunca había hecho nada de drama. Aquí tenía que matar, meter coca, fumar —apendí a fumar—, tenía que tener una nariz de plástico, unos dientes, un pelo… Todo era una pesadilla».
«¿Cuántas cosas falsas llevabas encima? Llevabas la nariz de plástico…», planteó Motos, aprovechando que ella dio pie a la pregunta sobre las prótesis. «Estas son de verdad. Siempre han sido de verdad…. Antes de Griselda y después de Griselda», dijo en referencia a sus senos. «Eso sí. No lo dudo, no lo dudo. Pero yo estoy hablando ahora de tu maquillaje», respondió colorado, y un tanto desconcertado, el presentador. «Ah, tenía dientes de mentira, nariz de mentira, me pegaban unas cejitas y la peluca… Eran tres horas para ponérmelo y una para quitármelo».
Volvió a dejar cortado a Motos cuando habló de los vicios en los que tuvo que caer por exigencias del guión. «El director me enseñó a fumar. También me enseñó a meter cocaína, que nunca había metido cocaína por la nariz… Ni por ningún lado…», dijo con una sonrisa caribeña, y el presentador, a esas alturas de la entrevista, ya no sabía dónde meterse. Tanto vicio no era de su agrado, pero la pasta lo justifica todo: «Me daba angustia, pero sabía que me iban a pagar bastante por la serie», contó entre risas.
Un hermano víctima del narcotráfico
Motos intentó establecer similitudes entre Griselda y ellas, pero volvió a pinchar en el hueso del humor: «Yo no he matado maridos, por ahora. Tengo 50», replicó divertida. «Estoy empezando a sudar por la espalda con esta conversación», confesó el presentador en un momento dado.
Ya en serio, Vergara contó que el tema de la droga le tocó personalmente: «A mi hermano lo mataron en el 96 en Colombia [fue asesinado, durante un intento de secuestro, por un hombre que presuntamente había trabajado para Pablo Escobar]. Tuve que traer a toda mi familia a Miami». Pero después desdramatizo al revelar que puso a su hijo Manolo porque era el mejor amigo de Scarface.
«Si os gusto Narcos, esta os va a flipar», quiso promocionar Motos. «Está mucho mejor que Narcos», corrigió la colombiana, que pone rostro a marcas de diferentes productos. «Todo lo que hago son cosas que yo uso. Tengo una marca de jeans que yo me pongo esos jeans. Yo me pongo mi maquillaje. Ahora voy a vender cocaína», soltó, y ahí Pablo Motos ya no pudo parar de reír. «Esta no me la esperaba, eh», pudo decir entre carcajadas. «Estos chistes no se deberían hacer», zanjó sonriente la actriz, que fue ama y señora del programa más visto de la tele española. Sofía Vergara fue a divertirse a El Hormiguero a costa de Pablo Motos.