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Ana Boyer, en la primera gala del nuevo programa culinario de La 1La 1

‘Bake off: Famosos al horno’

Ana Boyer emula a su hermana Tamara y triunfa en las cocinas de la tele

La hija de Isabel Presyler gana la primera gala del programa de repostería de La 1, en el que Terelu Campos puso la cuota lacrimógena

A falta de MasterChef, La 1 se ha sacado de la manga Bake off: Famosos al horno, que es, por cierto, un formato bastante más entretenido. En 2021, el programa tuvo su primera temporada en Amazon Prime Video. De aquello recordamos que dio pie a una curiosa amistad entre Esperanza Aguirre y Esty Quesada, y que ganó Toni Alcántara (o sea, el actor Pablo Rivero). Vuelve ahora en 2024, y lo hace a la cadena pública, con un casting femenino muy potente desde el punto de vista televisivo (Rocío Carrasco, Terelu Campos, Alba Carrillo, Yolanda Ramos…) y uno masculino que está unos escalones por debajo. Todo ello presentado por la ferrolana Paula Vázquez.

Con el citado casting femenino sabemos que va a haber lágrimas (Rocío y Terelu) y risas (Alba y Yolanda).

Primero, las risas. La frase viral de la noche la firmó Yolanda Ramos: «No me importa que se me vea la hucha», dijo cuando una torsión descubrió cierta parte de su anatomía. Por su parte, Alba Carrillo desempeñó el rol picarón que tan bien representaba en Telecinco, pero que quizá es más inapropiado en una televisión pública, donde que se exprese el deseo, aunque sea en broma, de que un hombre la suba a la encimera —el macho en cuestión era Patxi Salinas— puede resultar fuera de contexto. A Alba y Yolanda se les unió, en el club de las risas, una de las Azúcar Moreno, Toñi Salazar, afilada, rápida y simpática en sus disertaciones. Una pena que no vaya a dar más juego: fue la eliminada de la primera gala tras un desastroso desempeño como repostera.

Las lágrimas de Rocío

Ahora, las lágrimas. Rocío Carrasco y Terelu Campos ya lloraron en la primera prueba, en la que los aspirantes tenían que hacer unas magdalenas tomando como inspiración una canción, la que eligiesen los concursantes.

La hija de la Jurado eligió Se nos rompió el amor y, mientras lo explicaba, se derrumbó de emoción. Después casi llora el jurado (al probar su aportación culinaria). Por cierto,, sorprendió que Julio Iglesias Jr. no optase por un tema de su padre —lo que sí hizo Patxi Salinas con un Canto a Galicia—, pero más pasmados nos dejó lo mal que canta a pelo. Pablo Puyol emuló a Freddie Mercury y lo bordó.

La emoción de Terelu

«La magdalena está desmoronada», reflexionó una Terelu Campos que se temía lo peor con sus magdalenas. Pero no. «Tienen luces y sombras, pero muchas más luces que sombras. Esa mermelada es la que le da el toque». «La mermelada está muy rica», corroboró otro de los juecues, el argentino Damián Betular.

«Los angelitos que tengo ahí en el cuello me han ayudado un poquito. Me he emocionado porque no me lo esperaba, y porque estoy muy sensible últimamente", reaccionó la hija de María Teresa Campos, de la que se acordó en la segunda y última prueba de la noche. “Al final, ella no se alimentaba, y lo único que se tomaba era dulce: bizcochitos, natillas», apuntó sobre los últimos días de su madre.

En esa segunda prueba, que iba de hacer un bizcocho, Terelu se espetó contra un electrodoméstico: «Me di un golpe. En la boca. Se me ha metido el pico del abatidor en la boca». Reaccionó a tiempo cuando le iban a abrir el aparato de marras: «No me abras el abatadior. Aunque se me caiga la cara. A la mierda la cara».

Terelu llora en la primera prueba de la nocheLa 1

¿Quién es, por ahora, el primer candidato a llevarse los 100.000 euros —con truco (son para donar a una ONG)— de premio? Pues es una candidata. Ana Boyer, que aspira a ser en Bake off: Famosos al horno lo que Tamara Falcó fue en MasterChef Celebrity, o sea, ganadora. «Está muy rica», elogió Paco Roncero su magdalena, para la que se inspiró en una canción de su hermano Enrique. «Está todo perfecto. El camino es muy bueno», juzgó su bizcocho Damián Betular. No conforme con su trabajo individual, fue fundamental en la buena valoración de su hermano Julio, a quien asesoró casi minuto a minuto. La juez Eva Arguiñano la elogió por «limpia, ordenada, disciplinada», aunque la invitó a «jugar un poco más». Y los tres jurados la eligieron como ganadora por delante del cantante Blas Cantó. «Estoy feliz, es el mejor comienzo que se puede tener», reaccionó, prudente, la hija de la Presysler.

Ana Boyer fue la primera triunfadora de un programa que acabó recién pasada la una de la madrugada. Mucho más temprano que MasterChef, pero —no nos cansaremos de decirlo— muy tarde para ser una cadena pública.