La actriz que rechazó el papel de la princesa Leia en La guerra de las galaxias y acabó ganando dos Oscar

No era la favorita para hacerse con el papel de la princesa Leia en La guerra de las galaxias. Y tampoco la más conocida de la lista de posibles candidatas. Pero Carrie Fisher, cuya filmografía en el momento de las audiciones para La guerra de las galaxias se reducía a su aparición en la película Shampoo –que dio a Lee Grant el Oscar a la mejor actriz de reparto–, fue finalmente la elegida para encarnar a un personaje que se convertiría en icónico. La princesa Leia terminaría por tener el rostro de Carrie Fisher –y la mayoría de nosotros seguro que no lo cambiaría por ningún otro–, pero bien pudo tener el de actrices como Jessica Lange, Kathleen Turner, Karen Allen (En busca del arca perdida), Margot Kidder (Superman), Anjelica Huston, Cybill Shepherd, Melanie Griffith, Sissy Spacek, Farrah Fawcett, Debra Winger, Kim Basinger, Geena Davis e incluso Meryl Streep, entre otras candidatas. Y, sobre todo, el de una actriz que tuvo que rechazar el papel por problemas de agenda: Jodie Foster. Ella misma lo ha recordado en una entrevista en el programa de televisión de Jimmy Fallon.

«Querían una princesa Leia más joven, pero tuve un conflicto. Estaba haciendo una película para Disney y no quise dejarla porque estaba bajo contrato, así que no lo hice», explicó Jodie Foster sin revelar el título de la cinta a la que se refería.

Jodie Foster estrenó hasta ocho películas entre 1976 y 1977, el año en el que se estrenó La guerra de las galaxias: Una nueva esperanza, pero seguramente el filme que apartó a la actriz de la mítica saga era Viernes loco, un título menor y más aún a la vista del éxito de Star Wars.

«Ya sabes, hicieron un trabajo increíble. No sé cómo de bien lo habría hecho yo. Habría tenido un pelo diferente, ya sabes. Quizá habría ido con una piña en la cabeza», bromeó Jodie Foster con Jimmy Fallon.

A Carrie Fisher no le hacía gracia tener que lucir su famoso moño en La guerra de las galaxias pero menos gracia le habría hecho perder el papel por no cumplir una de las cláusulas de su contrato. George Lucas, que prefería a Jodie Foster para encarnar a la princesa Leia, pidió a Carrie Fisher que bajara de peso antes de rodar La guerra de las galaxias: Una nueva esperanza. Pero ella no lo hizo. Temerosa de quedarse sin aquella gran oportunidad, Carrie Fisher accedió a lucir el moño de Leia.

Carrie Fisher tenía 19 años cuando comenzó, en marzo de 1976, el rodaje de La guerra de las galaxias, después convertida en Star Wars: Episodio IV. En aquel momento, Jodie Foster tenía tan solo 13 años y acababa de estrenar Taxi Driver.

Aunque se quedó sin interpretar a la princesa Leia, a Jodie Foster no le ha ido precisamente mal en su carrera. Ha ganado dos veces el Oscar a la mejor actriz por sus actuaciones en Acusados y en El silencio de los corderos, donde interpretó a Clarice Starling, y ha sido nominada en otras dos ocasiones: como mejor actriz de reparto por Taxi Driver y como mejor actriz por Nell. Ahora acaba de estrenar la cuarta temporada de True Detective y acaba de ser nominada al Oscar como mejor actriz de reparto por la película Nyad.