La semana de la tele
Sonsoles Ónega se vuelve a topar con el franquismo
El comentario de una invitada de 107 años («tenía que venir otro como él», en referencia a Franco) pone de nuevo en apuros a la presentadora con un asunto de memoria histórica. «Con Franco usted no bailaba», replica la presentadora
Es, no hay duda, el momento viral de la semana. Sonsoles Ónega mantenía una entrevista amable con una gallega más que centenaria. Todo le iba sobre raíles hasta el final, cuando la señora empezó a dar zapatilla a Puigdemont y acabó deseando la llegada de otro Francisco Franco. Ocurrió el pasado viernes.
No es la primera vez que la presentadora de Y ahora Sonsoles (Antena 3), ilustre hija del periodista lucense Fernando Ónega, se topa con el franquismo: ya le ocurrió en su etapa en Telecinco, especialmente en 2018, el año anterior a la exhumación de Franco.
En julio de 2018, cuando presentaba Ya es mediodía, la última ganadora del premio Planeta entrevistó a Pilar Gutiérrez, presidenta de Movimiento por España. Por entonces, se debatía sobre la exhumación de Franco. La mujer, que no estaba en plató, consideró un insulto que se refiriesen a ella como ultraderechista: «Ultras son los que están quemando contenedores, pinchando ruedas y haciendo escraches en casa de las personas famosas». Harta de lo que ella consideraba inexactitudes y mentiras («¡estoy aquí escuchando fake news!», clamó) decidió zanjar la entrevista abandonando el plano. Después regresó.
Indignada Fallarás
En agosto de ese año, se vivió un momento muy recordado en ese mismo programa. Pilar Gutiérrez, que tampoco estaba en el plató, habló sobre una que sí lo estaba, Cristina Fallarás. Le recordó que su abuelo fue un destacado coronel franquista. «Fuera esta señora o me voy», replicó la escritora. «Bajad el micrófono a Pilar Gutiérrez», ordenó sin dudarlo Sonsoles. «No vamos a entrar en aspectos personales de la vida de nadie», argumentó. «Pero Pilar lo que pretendía decir es que fue posible la reconciliación…», medió el tertuliano Raúl García-Juez, pero no le dejaron continuar su argumentario. «Pilar no tiene que nombrar a mi familia. Mi familia por supuesto tiene un fusilado y tiene un coronel franquista, como la mayoría. Pero estamos aquí hablando del franquismo, no de la Guerra Civil», zanjó Fallarás.
En septiembre de ese año, fue aprobada la exhumación de Franco del Valle de los Caídos. Sonsoles quiso pulsar de nuevo la opinión de Pilar Gutiérrez. Pero ella despidió airada la conexión: «Yo con ese imbécil no hablo», dijo en relación al ex militante socialista Alberto Sotillos.
Al mes siguiente, la presentadora discutió en directo con el periodista Javier Navascués, que se enfadó cuando ella se refirió a Franco como «dictador». «No fue un dictador, no me ofendas», reaccionó el invitado.
La más que centenaria Esperanza
En cuanto a la entrevista del pasado viernes, la protagonista fue una señora de 107 años, que llegó acompañada por su hija Mari Carmen: «Ahora les voy a presentar a una mujer. Se llama Esperanza Cortiñas. Es de Orense. Bueno, en realidad es de Lugo, pero cuando se casó se fue a Orense. Y ha vivido dos guerras mundiales, una civil, sus posguerras, el nacimiento de la televisión, la llegada del euro, dos pandemias, ha conocido nueve papas…», fue enumerando la presentadora.
La conversación empezó girando en torno al «método Esperanza», es decir, a qué hace para mantenerse tan estupendamente. Contó que baila, que nunca cena, que se levanta a las once y que a las doce menos cuarto se toma un chupito de licor café casero que fabrica ella misma. Toma una pastilla para el vértigo y otra para el estómago. La entrevista encaraba el final cuando la señora mentó a Puigdemont. «Como ese de Barcelona, que lo mandaron en una maleta [se refería a un maletero] para que no supieran quién era y ahora esta dando la batarra [tabarra] a todos los españoles. No quieren ser españoles, quieren ser independientes», se quejó. Sonsoles, que ya estaría pensando en la siguiente sección, tardó unos segundos en reparar en que estaba hablando del fugado más ilustre de la política española. «Ay, que se me está metiendo en un jardín…», fue la reacción de la presentadora. «La política le encanta», medió entonces la hija de Esperanza.
Y fue en ese momento en el que arrancó la conversación que se ha viralizado.
—Ha vivido tres reyes, la República, Franco…
La señora hizo un gesto que la presentadora interpretó al revés.
—Ese no le gusta, muy bien. Ha sido un placer… [despide Sonsoles Ónega].
—Así tenía que venir otro como él.
—Oh.
—Ah, ¿no? A ver si ponía a la gente recta, a la gente joven…
—No...
—El servicio militar… Pero si están matando a gente todo el día, mujeres. Antes no se veía eso.
—Esperanza, usted que ha vivido todo, con Franco no había libertades.
—Ah, bueno.
—Y ahora hay libertades. Con Franco usted no bailaba.
—¿No bailaba?
—Hombre, ya se lo digo yo.
—¿Cómo no bailaba?
—No.
—Teníamos baile, también.
—Tenían baile pero menos. Estamos mejor así, con nuestra libertad. No podían votar las mujeres, no se podían separar. Que no.
—Es mejor así, matando mujeres y chicos todos los días. Está mejor. ¿Está mejor matando mujeres todos los días?
—Eso está muy feo.
—Pues entonces no me diga. Si viniera otro como él…
La hija intervino entonces para frenar a su madre: «La vida es así». «Que nos hemos enjardinado. Pues ella tiene su opinión. Ha vivido todo. Ella se queda con Franco. Los demás, pues no. Me ha encantado recibirla en este plató». Y Esperanza se despidió entre aplausos.