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Pablo Berger está en la carrera para ganar el Oscar a mejor película de animación con Robot DreamsGTRES

Cine

Pablo Berger señala a la gran rival de Robot Dreams por el Oscar: «A veces el equipo menor gana al favorito»

El filme español está nominado como mejor película de animación en los Oscar 2024

Pablo Berger confía en sí mismo, en las posibilidades de su película, Robot Dreams, nominada al Oscar a mejor cinta de animación, y hasta tiene preparado un discurso por si gana. ¿Y si no? Ya lo usará en otro premio, asegura entre risas en una entrevista con EFE. «¿Por qué no podemos colarnos y traernos el Oscar a España con Robot Dreams?», dice convencido este ingeniero de formación que adora a Chaplin y que confía mucho en su película, pese a que se enfrentará a pesos pesados de la animación en la gala que se celebrará el próximo domingo en Los Ángeles (EE.UU.).

Por un lado El chico y la garza del japonés Hayao Miyazaki, al que se refiere como «el maestro» y al que considera el favorito de la categoría. Pero también están tres grandes producciones: Elemental, de Pixar; Spider-Man: Cruzando el multiverso, de Sony, y Nimona, de Netflix. «Yo creo que estos son como los partidos de fútbol. Puede haber un equipo que es favorito y muchas veces gana un equipo menor. O sea, la historia de David contra Goliat».

«La alegría (por la nominación) es inmensa, pero sobre todo porque sabemos que la película se está haciendo global», señala Berger, que apunta que en España, donde Robot Dreams sigue en los cines después de tres meses, la taquilla se incrementó un cien por cien tras el anuncio de la candidatura. Los mismo pasa en Francia y además se estrena en Inglaterra el 22 de marzo y en un par de semanas en Latinoamérica.

Está muy satisfecho con la recepción. «Es una película que el espectador que la ha visto le ha llegado al corazón. Es una película muy de sentimientos, una película muy sensorial». Robot Dreams cuenta la historia de amistad de un perro y un robot que se desarrolla en el Nueva York de los noventa, con una ambientación extremadamente cuidada en cada detalle para transportar al espectador a la Gran Manzana de aquella época.

Una película muda que hace que sea difícil determinar si es una producción española, francesa o americana. Y con un vínculo con Nueva York que le puede venir bien en los Oscar, resalta el realizador, que recuerda que Volver a empezar (1981), de José Luis Garci, que se llevó el premio a mejor película de habla no inglesa, también tenía lazos con Estados Unidos a través del protagonista, profesor en Berkeley.

Aprovecha para agradecer a Garci el haber «dicho cosas tan bonitas» de Robot Dreams y reconoce que el que su historia se desarrolle en Nueva York juega a favor porque es un mundo muy familiar para la mayoría de los votantes de la Academia de Cine de Hollywood. Y tiene ese toque tierno que tanto gusta en los Oscar porque, como resalta Berger, en todas sus películas hay algo en común y es que siempre hay «una historia que tenga emoción, que tenga humor, que tenga sorpresa, que tenga música y una historia de amor».

Pero también, que le haga llorar, como le ocurrió tras leer la novela gráfica. Fue definitivo para meterse a hacer una película de animación en medio de la pandemia, que le llevó cinco años de trabajo. Si gana el Oscar sería la guinda de un enorme pastel porque después de estrenarse en el Festival de Cannes el pasado mes de mayo, la película no ha parado de recibir galardones: en Annecy (Francia) -el festival más importante de cine de animación-, en los Annie -los Oscar de la animación-, en Sitges, en los premios del Cine Europeo o en los Goya, donde se llevó el de mejor cinta de animación y el de mejor guion adaptado.

«Más no se puede pedir», afirma Berger, que asegura que para un director como él, ir de Cannes a los Oscar con su cuarto largometraje -tras Torremolinos 73 (2003), Blancanieves (2012) y Abracadabra (2017)- «es más que un sueño del robot, es el sueño de Pablo Berger y de todo director de cine».