Entrevista
Urdaci: «La entrevista a Bush sí se emitió; igual Lorenzo Milá intenta superar su anuncio de que la covid era una simple gripe»
Alfredo Urdaci visita El Debate para hablar de la entrevista de Lorenzo Milá a George W. Bush tras el 11-M que, según TVE, «nunca se llegó a emitir» con él como director de informativos. «Claro que se emitió», replica Urdaci
El pasado 13 de diciembre, 19 años después de su salida de TVE y tras ganar un largo proceso judicial para conseguir su readmisión después de su excedencia, Alfredo Urdaci regresó a su casa profesional. Ahora, a sus 64 años, uno de los históricos presentadores del Telediario y director de informativos de TVE entre 2000 y 2004, trabaja como redactor del programa cultural de La 2 La aventura del saber. Quien ideó para él ese destino pensando en un posible castigo, se equivoca. «Estoy disfrutando como hacía mucho tiempo que no disfrutaba», asegura en su visita a El Debate. «Vuelvo porque es mi derecho y porque siempre he querido terminar mi vida profesional en TVE», añade.
El otro destino que tenía la actual TVE para él es la emisión en el Telediario 2 de un especial titulado La entrevista que nunca se emitió en el que Lorenzo Milá habla de la entrevista que realizó a George W. Bush el 12 de marzo de 2004, un día después del 11-M, y que según su versión y la de TVE, no se emitió por una supuesta censura con Urdaci como director de informativos. Alfredo Urdaci, que no ha querido participar «en ese teatro» y tampoco en otra encerrona dirigida contra él como la del programa Lo de Évole, responde a todo –y a todos–, en El Debate.
–¿Se imagina que, en su época como director de Informativos de TVE, el Telediario hubiese dedicado como ahora más de 20 minutos a emitir una entrevista de hace 20 años como la de Lorenzo Milá a George W. Bush tras el 11-M?
–Lo que más me cuesta imaginar es que alguien que hizo una entrevista el 12 de marzo del año 2004, que la envía y que se emite, porque voy a hacer lo imposible por demostrar que esa entrevista se emite de 21:30 a 22:00 en el Telediario, que en aquel momento era un telediario continuo, 20 años después recuerde que hay una entrevista que alguien dice que no se emitió y no vaya a la videoteca de la casa, no sé si existe o lo habrán borrado, y busca esa hora y dice 'voy a ver qué se dio'. Porque se dio. Conozco a la persona que editó esa entrevista, que era el jefe de Internacional de la época, Daniel Peral.
Es curioso cómo aquí han empezado diciendo que no se emitió esa entrevista inédita. Luego, cuando se les ha advertido que sí se emitió, no por mí, me imagino que alguien de la casa con mejor memoria que Lorenzo Milá, les ha dicho 'oye, os estáis equivocando', entonces dicen que no se emitió íntegra. Claro, ninguna entrevista se emite íntegra, salvo que sea en directo. Se emitió íntegra la entrevista que el día 11 por la tarde se le hace a Zapatero desde la sede de Ferraz. La de Bush llega de Estados Unidos. Lo que se transmite es que tiene unas condolencias para la sociedad española y se pide que se editen unos minutos. Y se emiten esos minutos, no una vez, sino que aquello, como era un continuo informativo, esa entrevista sale. Me llama la atención cómo Fran Llorente dice «no, yo es que hacía periodismo y los del otro lado hacían seguidismo del Gobierno...». Y usted, ¿qué tipo de periodismo hacía que no emitió íntegra esa entrevista? Porque la entrevista, cuando llega al pool de TVE a través de del envío internacional, está a disposición de todo el mundo. Todo el mundo sabe lo que hay allí, esto no es una cosa que uno coge y la mete en un cajón. Pensar eso es no saber cómo funciona una maquinaria como la de TVE. Me sorprende poderosamente que alguien sea capaz de hacer una golfada como esa. No tengo palabras, sobre todo porque eso va directamente dirigido a decir: 'el señor Urdaci censuró...'. No, yo no he censurado nada en ningún momento. Esa entrevista se emitió y yo voy a hacer lo imposible por encontrar esos minutos que se emitieron para que todo el mundo los vea.
– ¿Por qué cree que TVE le ataca ahora, 20 años después, con la entrevista de Lorenzo Milá a Bush?
–No sé si les ha molestado que yo vuelva a la casa o piensan que tienen alguna cuenta que ajustar todavía. No lo entiendo. No quise participar porque parto de la base de que lo que estaban intentando hacer era una falsedad. Yo en ese teatro no participo, me parecía intentar focalizar la cuestión sobre mí. Han pasado 20 años y Lorenzo Milá durante todos estos años no ha dicho nada. El que hizo la entrevista en ningún momento ha levantado la voz ni se ha quejado. No entiendo la razón. No sé si intenta recuperarse del famoso anuncio de que la pandemia era una simple gripe que se curaba con un poquito de Frenadol...
–¿Qué recuerda de aquellos días tan convulsos para España?
–Recuerdo dos cosas. Primero, el trabajo impecable de una redacción que se volcó completamente a pesar de que la calle en algún momento estuvo hostil y era difícil trabajar. Y en segundo lugar, recuerdo la enorme presión interna. Hubo quien dijo públicamente: «si es ETA, hemos perdido; y si es Al Qaeda, hemos ganado las elecciones». Recuerdo cómo el día 12 por la mañana, Manuel Artero viene de Alcalá de Henares con una grabación al portero de la finca donde aparece la furgoneta. El portero le dice a Manuel Artero y a un periodista del Telegraph que esa furgoneta por la mañana no estaba allí. Enterados algunos de que Manolo Artero ha traído ese material y lo está editando para el Telediario, van a buscarle a la mesa de la redacción para exigirle que no lo dé. Y llegan a la fuerza. Llega a haber un conato de enfrentamiento físico porque Manuel Artero dice 'oiga, he traído aquí un material que me parece relevante y lo vamos a emitir'. Y hay un intento por evitar que esa cinta se edite y se emita. Obviamente se emite.
Recuerdo el día 13 como un día muy violento porque los sindicatos, especialmente Comisiones Obreras, hicieron todo lo posible para que cortáramos la emisión y dar en directo las manifestaciones ante las sedes del Partido Popular. Estábamos en jornada de reflexión y no se dieron. Puede haber quien piense que es un error. La decisión fue mía. De nadie más. No consulté a nadie. No recibí ninguna llamada del Gobierno.
El hecho de que hubiéramos salido a las 21:00 de la noche del día 11 diciendo que era ETA, como por otra parte estaba diciendo El País en su primera página, no me impide reconocer que se hizo una labor extraordinaria. Estuve preparando mi comparecencia en la comisión del 11 M porque el PNV tenía ganas de verme allí. Yo también tenía ganas de verles a ellos. Tengo las cintas en mi casa, he visto todo lo que se hizo y yo vuelvo a firmar esa cobertura con los errores que tenía, como en todas las redacciones. Era una cobertura en directo tremendamente compleja. No solamente por las víctimas, sino porque todo el mundo tenía en la cabeza que allí se estaba jugando algo muy grande y que probablemente estábamos siendo víctimas de un manejo que se nos escapaba a la hora de saber de dónde venía. Creo que a día de hoy todavía tenemos dudas legítimas sobre de dónde vino ese golpe y ese ataque que rompe España.
–Poco después dejó TVE. ¿Por qué se fue?
–Cuando dejo la dirección de informativos, yo pido a mi director general que me destituya. Y lo hace. Dejo la dirección de informativos y alguien me pregunta: «¿qué te gustaría hacer?» Y dije: «Me gustaría hacer La 2 Noticias con la misma libertad que ha tenido Fran Llorente todo este tiempo. Eso fue recibido con silencio administrativo. Fran ya era director de informativos. Por cierto, si hacía periodismo, yo no sé por qué no cogió la entrevista a Bush y la emitió el día 12.
A mí me proponen hacer un programa de entrevistas en el Canal Internacional. Y yo digo: 'muy bien, me encanta la idea'. Me dicen que mis entrevistas nunca van a salir en España. Entonces, el director del Canal Internacional, que era buen amigo socialista, por cierto, un día tomando un café con él, me dice: «Oye, te han reservado en la redacción una mesa y una silla en un pasillo por el que tiene que pasar todo el mundo. A mí me parece que esto no es de recibo, pero me han dicho que te ponga ahí...». Y entonces lo primero que hice fue pedir la excedencia.
–¿Usted no lo denunció?
–No, yo pido la excedencia para dedicarme a mis cosas. No tenía ganas de pelear. ¿Para qué?
–¿Por qué ha vuelto ahora?
–He pasado 20 años en esa casa. Yo entré por oposición. Siempre he querido terminar mi vida profesional en TVE. Pero realmente vuelvo porque es mi derecho y creo que alguien que ejerce su derecho debe ser respetado y considerado.
–En pocos días se han unido contra usted La Sexta, con Lo de Évole, y TVE…
–Parece que hay algo ahí coordinado. Han decidido ir los dos por el mismo camino en una fecha tan señalada como esta. No creo en las coincidencias. Supongo que tienen un interés común.
–¿Entonces Lorenzo Milá no se ha quejado hasta ahora de la entrevista a George W. Bush?
–No. Ha sido 20 años después, cuando ha dicho «ah, oh, eh, que no se emitió, ¿qué me hicieron?». Por otra parte, me sorprende este amor que le tienen ahora a George W. Bush, cuando en aquella época era el hombre más odiado por la izquierda española. Ahora parece que es él el faro de Occidente. Lo que me parece lamentable de todo esto es que TVE, 20 años después del 11-M, no haya sido capaz de aportar nada nuevo. Han recurrido a algo que creen que no se emitió. Yo voy a hacer lo imposible por demostrar que se emitió.
–¿Cree que dentro de 20 años usted se acordará de esta entrevista en El Debate?
–Sí, claro. Tengo buena memoria. Y lo bueno, como todos, lo recuerdo mucho mejor que lo malo. Lo que no te perdonaría es que tú no te acordaras dentro de 20 años de esta entrevista, que es lo que le ha pasado a Lorenzo, que hizo una entrevista muy buena y se acordó 20 años después de que estaba ahí y cree que no se emitió. Claro que se emitió.