‘Bake off: famosos al horno’
El dulce comentario de Fernando Verdasco que emocionó a Ana Boyer
El tenista ayudó a «edificar» una tarta de crepes y elogió a su esposa: «No solo es la mejor pastelera sino que para mí es la mujer perfecta»
Hay una hija de Isabel Preysler que va a ganar un programa de cocina. No, no se nos ha colado una noticia de 2019, cuando Tamara elevó el trofeo de vencedora de MasterChef. Corre 2024, la mujer de marras se llama Ana Boyer y el concurso es Bake off: famosos al horno. Este martes recibió la visita de su mayor fan en la carpa del programa de TVE: su marido. El encuentro estuvo a tono con el programa: fue de lo más dulce, azucarado, almibarado, empalagoso de la noche.
Al empezar el capítulo de este martes quedaban en liza Rocío Carrasco, Patxi Salinas, Alba Carrillo, Blas Cantó y Ana Boyer. Cinco. En la prueba inicial recibieron la tradicional visita de familiares y amigos. En MasterChef suelen aparecer tres por cabeza. Se conoce que en Bake off: famosos al horno hay menos presupuesto y solo compareció uno por aspirante. Blas citó a su mejor amiga, la actriz Adriana Torrebejano. Patxi eligió como pareja de baile culinario a su cuñada Olga, la mujer de Julio Salinas. Rocío recurrió a su prima Ani, de Chipiona, que tiene mano como repostera que es. Alba, a su famosa madre Lucía. Y Ana recibió a su marido, el tenista Fernando Verdasco.
De entrada, había el morbo de ver a Verdasco, muy amigo de Feliciano López, interactuar con la ex de su colega, o sea, la Carrillo. No hubo contacto, aunque la modelo recordó entre risas su fugaz matrimonio con Feli. Eso fue antes de ponerse a coquetear con el hijo repostero de Arguiñano, que también fue de visita.
Una tarta gigante
La prueba consistía en elaborar una tarta gigante de crepes. Los jueces hasta disponían de un metro para medir la altura del postre. Los invitados podían ayudar, pero no demasiado: solo podían cocinar las crepes.
El asunto no empezó bien: «Mucha raqueta…», dijo alguien y Ana Boyer completó la frase: «…pero poca sartén». El tenista confesó que era la segunda vez que hacía crepes. Pero Fernando fue mejorando con la práctica: «¡Qué mano está teniendo ya…!», elogió Ana ya avanzado el cocinado. Para hacer su tarta se inspiraron en Estados Unidos: le pusieron bacon, jarabe de arce…
La montaña fue creciendo y al fin presentaron un gran postre ante el jurado. Fue entonces cuando Fernando se puso más empalagoso que nunca: «No solo es la mejor pastelera sino que para mí es la mujer perfecta». Ana se emocionó de forma visible, casi hasta las lágrimas.
Los expertos valoraron el trabajo de la pareja. Eva Arguiñano elogió la finura de los crepes, para orgullo de Fernando, y el punto del bacon. El jurado argentino, el maestro pastelero Damián Betular, y el chef español Paco Roncero se sumaron al aplauso. Misión cumplida. La tarta más dulce ya estaba lista.
En la segunda prueba, ya en solitario, Ana Boyer bordó la tarta San Marcos. Tras la tercera y definitiva, fue elegida la primera finalista. Competirá en el asalto definitivo con Alba Carrillo, Rocío Carrasco y Blas Cantó pues el ex futbolista Patxi Salinas, leyenda del Celta de Vigo, resultó eliminado. Lo dicho al principio: hay una hija de Isabel Preysler que va a ganar un programa de cocina.