RTVE, en las manos de Conchi Cascajosa y los hilos del Gobierno de Sánchez

Si las cámaras hubiesen podido grabar la reunión del Consejo de Administración de RTVE del pasado martes, tendríamos ante nosotros el documental del año. Si fuese una serie, se parecería a Juego de Tronos. Si se tratase de una película, vendría a ser una adaptación de Doce hombres sin piedad –en este caso, nueve, y no todos hombres, para alivio de Concepción Cascajosa, hasta ahora presidenta del Observatorio de Igualdad de RTVE–, el filme de Sidney Lumet protagonizado por Henry Fonda, o de la magnífica versión teatralizada para el mítico espacio de TVE Estudio 1. De aquella TVE, por desgracia, hace ya tiempo que queda poco.

Lo que pasó el martes, pese a parecerlo, no fue ficción. El Consejo de Administración debía decidir finalmente si aprobaba la millonaria contratación de David Broncano y La Resistencia por TVE (unos excesivos tres años de contrato a razón de 14 millones de euros de presupuesto por temporada) que había negociado inicialmente el director de Contenidos Generales de RTVE José Pablo López con Broncano. Pero el orden del día del consejo devino en un primer punto de giro.

Elena Sánchez, que en el consejo anterior había frenado el acuerdo con Broncano con su abstención, planteó el cese de José Pablo López como director de Contenidos Generales. La propuesta salió adelante con el voto favorable de la mayoría de los nueve consejeros (tres a propuesta del PSOE, otros tres a propuesta del Partido Popular, dos propuestos por Podemos y uno por el PNV), entre ellos el de Elena Sánchez. Revés para el Gobierno de Sánchez, que demostró «mucha preocupación» por el cese de José Pablo López, como reconoció la portavoz Pilar Alegría.

A ese primer punto de giro le sobrevino otro: el Consejo de Administración de RTVE aprobó, inesperadamente, el cese de la propia Elena Sánchez como presidenta interina de RTVE. Entre los votos favorables a su destitución figuraba el de otra consejera propuesta por el PSOE, Concepción Cascajosa, afín a José Pablo López, al Gobierno de Sánchez y a José Manuel Contreras (PRISA, LACOproductora). La idea inicial de una presidencia rotatoria de RTVE entre los consejeros se convirtió al día siguiente, en el consejo celebrado el miércoles, en la elección de Concepción Cascajosa como presidenta interina de RTVE por un periodo de seis meses con cinco votos a favor (dos consejeros del PSOE, los dos de Podemos y el del PNV), tres en contra (los correspondientes a los tres consejeros elegidos a propuesta del PP) y una extraña abstención, la de Elena Sánchez, que suena a presión y malas artes desde Moncloa.

Antes de esa decisión, los tres consejeros de RTVE a propuesta del Partido Popular (Carmen Sastre, Jenaro Castro y Consuelo Aparicio) habían planteado una presidencia rotatoria que comenzase con el consejero de más edad, en este caso Ramón Colom, uno de los tres consejeros propuestos por el PSOE, y que después continuase con José Manuel Martín Medem, propuesto en su día por Podemos y ahora ligado a Sumar. El planteamiento era más que razonable y, pese a partir de los tres consejeros propuestos por el PP, no incluía a ninguno de ellos como primer ni segundo presidente rotatorio de RTVE. Ni por esas. Concepción Cascajosa, militante reconocida del PSOE, fue elegida presidenta interina del ente público para respiro del Gobierno de Sánchez.

Cuando en 2018 se presentó al concurso público para optar a la Presidencia de RTVE, Conchi Cascajosa sacó una puntuación de 23... sobre 100. Quedó en el 85º puesto de un total de 95 aspirantes. Y la evaluación del Comité de Expertos a su proyecto de gestión de RTVE incluía frases demoledoras, como «no hay diagnóstico serio» y «no hay estructura empresarial». En esas manos, en las de Conchi, movidas por los hilos de Bolaños y Sánchez, quedan la televisión y la radio públicas de España.