‘Bake off: famosos al horno’
Ana Boyer gana ‘Bake off’ con una tarta que homenajea a su padre
La hija de Isabel Preysler hizo una propuesta inspirada en las películas de James Bond, que veía con Miguel Boyer todos los fines de semana
Disciplinada, organizada, con buen gusto, con elegante templanza, tranquila, callada y tímida. Con estos elogios ha resumido Bake off: famosos al horno el paso de Ana Boyer por este concurso de repostería que, tal y como se preveía, ha ganado. Fue la triunfadora de la primera gala y ha sabido mejorar el nivel desde entonces. Es la segunda hija de Isabel Preysler que triunfa en las cocinas de la tele, pues Tamara Falcó ganó MasterChef Celebrity en su día, allá por 2019.
‘Bake off: Famosos al horno’
Ana Boyer emula a su hermana Tamara y triunfa en las cocinas de la tele
Cuatro fueron los finalistas: Alba Carrillo, Blas Cantó, Rocío Carrasco y Ana Boyer, quien ha hecho todo el concurso en estado de buena esperanza. En la primera prueba lidiaron con la técnica del glaseado para realizar unas tartas espejo. Todos superaron este reto, según el criterio de los tres jueces, Paco Roncero, Damián Betular y Eva Arguiñano.
El segundo reto de la noche tuvo como protagonista la pasta choux. «Les quiero felicitar a los cuatro. Hay cuatro profiteroles y cuatro masas bien logradas», elogió el argentino Damián Betular. Pero una se quedó sin billete para la prueba final, Alba. «Eres una leona», le dijo Eva Arguiñano. «Se va la alegría de la carpa», elogió Paco Roncero.
Tributo al cine
En la prueba decisiva, los tres aspirantes tuvieron que elaborar una tarta de dos pisos con dos bizcochos de diferente sabor y con un relleno diferente. La decoración tenía que remitir a su película favorita. Ana eligió James Bond, pues ver pelis de 007 era un plan de fin de semana muy habitual con su padre, el fallecido ministro Boyer; en vez de palomitas, tomaban chocolate. Blas optó por El gran showman, protagonizada por Hugh Jackman. Rocío, por Moulin Rouge.
Concedieron tres horas a los aspirantes para elaborar sus propuestas. La favorita, que era la hija de la Preysler, estaba tan a lo suyo que cuando apareció por la carpa Julio José no le hizo caso. Su hermano se lo reprochó cariñosamente, pues se había pegado once horas de viaje desde Miami que no merecieron ni un beso. No fue por falta de cariño, pues Ana se ve que es una persona familiar, sino por exceso de concentración. Tenía un objetivo y nada ni nadie lo iban a apartar de él.
La primera propuesta en ser juzgada fue la de Rocío Carrasco. En general, gustó. La presentadora Paula Vázquez, que es amiga de la hija de la Jurado, la despidió con una frase que deja patente la existencia de esa amistad: «Qué bonita es la vida porque tú estás en el mundo».
Ana Boyer se puso una chaqueta del esmoquin y presentó su tarta, en la que los bizcochos estaban bañados con un almíbar de Martini: «Los mejores que he comido en esta edición», exaltó Eva Arguiñano. Uno de ellos tenía aceituna, otro guiño a 007 y su bebida favorita. «A nivel gustativo espectacular la parte de arriba», elogió Paco Roncero.
La tarta de Blas Cantó tenía una bonita estética y unos bizcochos y sus rellenos a la altura de los de Ana Boyer.
El triunfo fue para Ana, quien recibió el premio de 100.000 euros, que será donado a una oenegé elegida por ella, Mensajeros por la Paz. Se lo dedicó a las personas que más le apoyaron durante el proceso: «Mi marido, mi madre, mi hermana Tamara, mis dos hijos y, por supuesto, Patxi [Salinas]». Eran, por cierto, las 02.19 horas de la madrugada cuando acabó el programa. TVE sigue programando para la España que no madruga.