El veneno más angustioso que ha probado Frank Cuesta

En los últimos tiempos ha estado dos veces a punto de morir en su «santuario» en Tailandia. «Cuando no te mata un ciervo, te mata una rana», dio pie Motos a su invitado. «Y cuando no, cualquier día, Pedro Sánchez», respondió raudo Frank Cuesta.

Ya en serio, el primer incidente fue por culpa de unas ranas venenosas: «Se te va la vida. Te quedas sin fuerza. Te da el sueño. No tienes dolor alguno, ningún dolor. Como te va envenenando por dentro, los riñones se te van parando y la sangre se te envenenando». Ha sido el más angustioso de todos los venenos que ha probado. «Los otros los siento», apuntó. Como cuando una cobra lo dejó en coma, pero aquella vez «no sentí nada, de repente un mareo y me caí».

Otro incidente lo ha tenido con un ciervo, que es el macho alfa en el santuario entre los de su especie. Le embistió. Con sus «300 kilos de bicho». Estuvo cinco minutos luchando, le tiró dos pedradas y finalmente le dio la espalda y el animal no le atacó en ese momento, lo que significa que se dio por vencido. El resultado fue «varios puntos de sutura, dos costillas rotas, coxis quebrado».

El ciervo se llama «Perrito»: «Le podríamos llamar Pedrito», bromeó Cuesta en la que fue su segunda mención al presidente del Gobierno. «Lo vas buscando», replicó Motos. «Hay que buscarlo, no. Hay que arrastrarlo». Mucho mejor que Pedro Sánchez le cae Isabel Díaz Ayuso. De hecho, tiene un monito que se llama IDA: «Es muy dulce, es muy bonito, es muy cariñoso, es muy guerrero». «Tengo que encontrar un bicho que sea pequeñaco, feúco, para ponerle Pablo», bromeó.

Tiene unos 400 animales en su «santuario». Calcula que son «100 y pico» los animales que lo pueden matar. «El día a día es bastante normal». Aunque «cuando hay muchas especies cada uno tiene que andar por su sitio».

«¿Tú crees que una de esas caerás?», preguntó Motos con cierta sorna. «Yo creo que sí, pero que sea dentro de muchos años», respondió raudo.

Después de tantos incidentes, no le tiene fobia a los animales. Sí a los humanos. «Es el único que hace daño porque sí y lo disfrute». En todo caso, en breve no estará tan solo, porque contará con la ayuda de Paloma Ramón, una humana que ya trabajó con él en el santuario y ahora volverá.

¿De dónde sale el dinero para mantener ese espacio natural? De los directos de You Tube, de los vídeos de Twitch «poniendo a parir al Gobierno» y de lo que pagan los visitantes que pasan dos días con él.

Para acabar, hubo cambio de tercio. Porque la actualidad manda. ¿Qué ocurrirá en el juicio de Daniel Sancho?: «Los tailandeses lo tienen muy claro (…) “Si tiene mucha suerte, cadena perpetua».