Fundado en 1910
La semana de la teleJorge Aznal

En defensa de Olga Lambea, el perfecto ejemplo de los valores que debe reunir una televisión pública como TVE

Olga Lambea, presentadora del Canal 24 HorasRTVE

Meses atrás, tras el anuncio de la retirada de Pedro Piqueras, pedimos a los lectores de El Debate que escogieran al mejor presentador de informativos de la historia. En menos de 24 horas, de una extensa lista de opciones compuesta por 30 nombres, 5.609 personas dejaron su voto en la encuesta. Vicente Vallés resultó elegido como mejor presentador y Olga Lambea como mejor presentadora de informativos de la historia de la televisión en España, muy por delante de presentadoras veteranas como Ana Blanco y Rosa María Mateo.

El reconocimiento de los lectores de El Debate a Olga Lambea cobra aún más mérito por cuanto, a diferencia de las dos citadas, la actual presentadora de informativos del fin de semana del Canal 24 Horas no ha gozado –ni de lejos– de las mismas oportunidades. Las que ha tenido, eso sí, las ha aprovechado siempre, ya fuera como presentadora de un programa mítico como Informe Semanal o como presentadora ocasional del Telediario 1 o del Telediario 2.

El domingo pasado, Olga Lambea presentó Noticias 24 H desde las 7 de la mañana. En medio de una jornada informativa especialmente intensa con las elecciones en Cataluña, Puigdemont comparecía ante los medios de comunicación desde Castell de La Roca d’Albera, en Francia. «Recordemos que Carles Puigdemont está prófugo de la justicia y exiliado del país durante los últimos seis años», señaló Olga Lambea en directo mientras Puigdemont se preparaba para hablar ante los micrófonos.

Terminada su comparecencia, la presentadora comentó: «Palabras de Carles Puigdemont desde una zona muy cerca de la frontera en Francia. Dice que espera que todo se desarrolle con normalidad en esta jornada de votación y que el caos de Cercanías de Rodalies no afecte demasiado a las votaciones. Espera que sea, DICE –Olga Lambea refuerza esta forma verbal–, 'la última jornada de muchos exilios', del suyo y el de muchas personas más, gracias a la ley de amnistía. Recordamos que está exiliado desde hace seis años».

Resulta que varios medios de comunicación se quedaron únicamente con esta última frase, sesgada, sin molestarse en comprobar cómo, poco antes, la presentadora se había referido a Puigdemont como «prófugo de la justicia». Y tampoco en cómo, poco después, Olga Lambea volvía a recordar la condición de prófugo de Puigdemont. «Puigdemont, como les he comentado antes, no ha votado en persona porque desde 2017 está fuera de España requerido por la justicia», explicaba.

Las críticas iban dirigidas a RTVE pero, de forma indirecta, terminaban por implicar injustamente a la presentadora. No es El Debate en modo alguno un medio de comunicación sospechoso de no defender la unidad de España desde el primer día. Tampoco lo es de pasar por alto la manipulación de RTVE al servicio de los intereses de Pedro Sánchez y su gobierno desde su llegada a la presidencia en 2018. Sobran los ejemplos. Desde los ataques indiscriminados a Isabel Díaz Ayuso en el Telediario con su imagen a toda pantalla como fondo para ilustrar las informaciones interesadas sobre su pareja, a los silencios, en cambio, sobre la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez. Desde la ‘casualidad’ de informar sobre las protestas de los agricultores en Madrid justo delante de la sede del Partido Popular, como si no hubiera otro punto en la ciudad, hasta el polémico fichaje de Broncano y La Resistencia por RTVE no para competir con El Hormiguero –esa batalla la tienen perdida– y sí únicamente con el objetivo de intentar contrarrestar las críticas que llegan desde su mesa de tertulia a Sánchez –esta otra también la tienen perdida–. Pero, en aras del rigor, en esta ocasión no había un motivo real como para echarse las manos a la cabeza con TVE ni para poner en tela de juicio, aunque fuera de forma colateral, la credibilidad, profesionalidad e independencia que definen el desempeño de Olga Lambea.

Es el suyo, como el de otros grandes profesionales de RTVE cuyo trabajo no luce como debería –o debiera, que las dos formas son correctas–, un ejemplo de lo que debe ser una televisión pública al servicio de España y los españoles, y no al servicio de un partido político o, como ocurre en estos últimos años, directamente de su líder. No existe, en sus ya casi 20 años de carrera en RTVE, rastro alguno de mácula en la trayectoria de Olga Lambea, que se mantuvo al margen de aquellos lamentables viernes negros politizados de TVE.

Lo que sí existe y transmite cada vez que se pone delante de las cámaras es pasión por su trabajo, profesionalidad y talento para manejarse con extraordinaria soltura en el directo en una sucesión de noticias, conexiones y entrevistas mucho más exigente, para ella y para sus compañeros del Canal 24 Horas, que la de cualquier otro espacio informativo de cualquier cadena. Eso, y una admirable capacidad para comunicar que demuestra también en sus redes sociales y en los directos con sus seguidores en su canal de YouTube. Hasta ahí, dejando que sean ellos quienes se expresen sobre la actualidad sin dar su opinión, llegan su ejemplo, su prudencia, su generosidad y su incuestionable valor como presentadora de una televisión pública que, a pesar del esfuerzo de profesionales como ella, en los últimos años cada vez lo es, cada vez lo parece, mucho menos.