Cine
Cronenberg, otro veterano que decepciona con su película en Cannes
Su nuevo filme, The Shrouds, y El aprendiz, la cinta con apariencia de telefilme del iraní Ali Abassi sobre Donald Trump, marcan una mala jornada en el festival
Prosiguen las decepciones de los grandes maestros que han hecho la historia, no solo de Cannes sino del cine en su totalidad, con el nuevo filme del canadiense David Cronenberg, The Shrouds, y su complicada historia no muy bien resuelta de mortajas que permiten comunicarse con los muertos. Mejor, aunque no demasiado, le fue a su compañero de concurso, El aprendiz (The Apprentice), del iraní exiliado en Dinamarca Ali Abassi, en el que el aprendiz del título es un joven Donald Trump, empeñado en crear su imperio inmobiliario, abriéndose paso en el cerrado mundo de los super ricos por medio de influencias y manejos muy distantes de la legalidad.
Hace treinta años que Cronenberg es invitado sin cesar a Cannes y en ese lapso nos regaló obras maestras como Videodrome, The Dead Zone, Dead Ringer, Crash y un largo etcétera. Su nueva oferta dista mucho de llegar a los talones de estas películas, aunque Cronenberg siga siendo fiel a sus obsesiones en esta historia de un millonario que, inconsolable después de la muerte de su joven esposa, inventa un método para comunicarse con los muertos por medio de la mortaja que los envuelve.
Cronenberg firma como siempre también el guion original pero esta vez ha exagerado en diálogos que transitan entre tecnicismos y exégesis morales.
El francés Vincent Cassel y la alemana Diane Kruger, en un triple papel, encabezan el reparto de este filme donde además de comunicarse con el más allá se habla de inteligencia artificial, de necrofilia y de un plan chino-ruso para apoderarse de internet.
Ali Abbasi es un realizador iraní que debió exiliarse en Dinamarca, donde consiguió la ciudadanía, y que se consagró con su tercer largometraje, Holy Spider, en 2022, sobre un asesino en serie de prostitutas que fue premiado en Cannes por la mejor interpretación femenina.
El aprendiz es la descripción de los tejes y manejos del joven Trump para construir su imperio inmobiliario que terminó llevándolo a la Casa Blanca.
Interpretado por un actor de origen rumano, Sebastian Stan, el film fue escrito por un periodista investigador, estrella de la revista Vanity Fair, Gabriel Sherman, que también se había ocupado de otro personaje controvertido, Rupert Murdoch.
En el filme asistimos al crecimiento social y económico de un joven Trump, su amistad con el que fuera el fiscal del proceso que condujo a la silla eléctrica al matrimonio Rosenberg, acusado de haber espiado por cuenta de la Unión Soviética en la época de la Guerra Fría, su conquista exitosa de su primera esposa, Ivana, y la construcción de la famosa Trump Tower. El filme no va más allá de un telefilme que tal vez hubiera merecido estar más bien en una sección paralela pero, dada la pobreza de la jornada en concurso, su presencia ha sido más que bienvenida.