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Mi reno de peluche se encuentra disponible en NetflixNetflix

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La historia real detrás de 'Mi reno de peluche', la serie de éxito de Netflix

Un cómico y una abogada que se conocen en un bar desencadena una obsesión enfermiza

Richard Gadd es el personaje principal y el director de la serie que está arrasando en Netflix. Se trata de Mi reno de peluche, un drama basado en una historia real que le sucedió a su creador. La ficción cuenta en siete episodios la vida del comediante escocés Richard Gadd y cómo se ve acosado por una abogada, aparentemente vulnerable, a la que conoció de casualidad un día cualquiera en un bar. La trama transcurre durante sus primeros años en Londres cuando él quiere abrirse un camino en su profesión. Explora los infiernos de las drogas, los abusos sexuales, la depresión y el acoso.

Es una serie de ficción en la que Gadd se enfrenta a su propia historia y a cómo le afectaron realmente las situaciones de acoso y agresión sexual que sufrió en el pasado por parte de esa mujer, varios años mayor que él, de nombre Fiona Harvey (Martha en la historia versionada). Aunque parezca mentira, esto ocurrió en la realidad, cuando él solo tenía 20 años.

Mi reno de peluche es un cuento de terror, pero también la reconstrucción de su propia vida. A lo largo de los episodios se trazan las líneas de la escabrosa situación a la que tuvo que enfrentarse Gadd que interpreta a la versión ficticia de sí mismo llamada Donny. El personaje de Martha está interpretado por Jessica Gunning en la pantalla. La historia original comienza cuando ambos se conocen en el bar donde él trabaja como camarero, al cual ella acude como clienta. En el local, Martha entra llorando y este le ofrece un té. Charlan un rato y ella le acaba confesando que no está pasando por un buen momento profesional.

Donny y Martha encuentran consuelo mutuo. Ella se siente escuchada por sus problemas con el trabajo y él se desahoga con ella al no poder triunfar como comediante. A partir de entonces la historia acaba en acoso y obsesión. Al principio ella le admiraba, pero después empezó a invadir su vida. Durante cuatro años y medio estuvo siguiéndole, apareciendo en todas sus actuaciones, esperándole fuera de casa y enviándole miles de mensajes y audios. Le envió un total de 41.071 correos electrónicos, 350 horas de mensajes de voz, 744 tuits, 46 mensajes de Facebook y 106 páginas de cartas. Cuando el protagonista acudió a la policía y no encontró el apoyo deseado, la cosa pasó a mayores.

En la ficción, la acosada es condenada a nueve meses de prisión y a una orden de alejamiento de cinco años. En la vida real, Gadd solo pidió una orden de alejamiento. Aunque Martha, hasta hace poco, ha seguido detrás de él. Sin embargo, lo primero que el director ha aclarado en todas sus entrevistas es que la acosadora es una mujer enferma. «No puedo enfatizar lo suficiente cuánto de víctima es ella en todo esto», dijo Gadd a The Independent. Para él, las acciones de Martha son fruto de un problema de salud mental que no fue tratado a tiempo, y por eso, terminó proyectando su trauma y dolor sobre él.