La lista de lesiones que casi le cuestan la vida a Stallone en sus rodajes

Con solo leer o escuchar el nombre de Sylvester Stallone pensamos en los importantes títulos, la mayoría dentro del cine de acción, que ha protagonizado, como las películas de las sagas Rocky y Rambo. Entre sus proyectos más recientes encontramos la serie Tulsa King y películas como Samaritan y Los Mercenarios 4. En cada película, Stallone quiere dejar las escenas más realistas y por eso el actor realiza sus propias escenas de acción.

Pero esto le ha traído varias lesiones a lo largo de su carrera y podríamos decir que es, junto a Jackie Chan, uno de los actores que más accidentes ha sufrido en los sets de filmación. Enumeraremos algunas de sus lesiones más importantes.

1- Lesión en el pectoral

Hace unos años, Stallone se preparaba para una nueva película y su compañero de entrenamiento era Franco Columbu, que era el compañero habitual de Arnold Schwarzenegger. Juntos se encontraban haciendo press banca con más de 180 kg y Stallone, que quería mantenerse en forma, fue más allá de lo que su cuerpo podía aguantar. Su espíritu competitivo, ya que quería derrotar a su compañero, le llevó a desgarrarse los pectorales.

Este desgarro derivó en un daño nervioso severo y que terminó en una parálisis facial y problemas de habla del actor. Debido a esto tuvo que someterse a varias cirugías plásticas correctivas, pero nunca volvió a tener los parpados bien y esa es la razón por la que tiene los parpados caídos.

2- Disparo accidental en la pierna

En una entrevista para The Hollywood Reporter, Stallone confesó que las películas de Los Mercenarios están repletas de armas y explosiones, pero que en una ocasión tuvo un accidente con una de estas pistolas. «Nunca he dicho esto, pero una pistola literalmente se disparó en mi funda en Los Mercenarios, ‘bam’, justo debajo de mi pierna», confesó Stallone, que añadió: «He usado armas que son increíblemente peligrosas a corta distancia. Me sorprende no haber perdido un dedo o algo así».

En Los Mercenarios sufrió un total de 14 lesiones, sumando dientes rotos y un esguince de tobillo. Los Mercenarios es la película que casi le cuesta la vida a Stallone, pero no por los accidentes mencionados anteriormente, sino por el siguiente.

3- Fractura de cuello y dislocamiento de hombros

En The Family Stallone, el actor confesó que durante el rodaje de Los Mercenarios tuvo un accidente del que jamás se recuperó y que involucró al actor Steve Austin, un luchador de lucha libre, con el que tenía que grabar una escena de pelea. «Como un idiota estaba haciendo la toma 10, cuando recuerdo oír y sentir un golpe. Steve lo sabía», confesó Stallone.

Aquel golpe le provocó una fractura de cuello y le dejó los hombros dislocados. Se tuvo que someter a siete cirugías, en las cuales le pusieron una placa de metal en el cuello y le pusieron fusiones espinales en la espalda. «Después de esa película, nunca volví a ser el mismo físicamente», aseguró Stallone.

4- Daños cerebrales

El contrincante de Stallone en Rocky 3 era Clubber Lang, quien era interpretado por Mr.T (El Equipo A), pero para poder enfrentarse a él debía reducir su grasa corporal a un 2,8 %. Para lograrlo, Sylvester Stallone estuvo a punto de matarse de hambre, hasta tal punto que casi daña su cerebro.

En una entrevista a The Wall Street Journal confesó que «solía beber unas 25 tazas de café al día cuando hacía Rocky III. Todo mi desayuno consistía en dos galletas pequeñas de avena hechas con arroz integral y 10 tazas de café porque quería mantener mi grasa corporal en un 2,8 %», y añadió que «estaba olvidando mi número de teléfono. Estaba comiendo solo atún. Mi memoria fue disparada, desapareció por completo. Estaba sufriendo todo tipo de efectos físicos debilitantes».

5- Golpe en el pecho

En Rocky 4, Stallone recibió un golpe en el pecho que lo dejó en cuidados intensivos durante nueve días. Todo se debe a que en una escena de boxeo, donde luchaba contra Dolph Lundgren, le pidió a su contrincante que le pegara de verdad y que se olvidara de lo que habían practicado.

Al cabo de unas horas se dio cuenta de que uno de los golpes le había dado en el pecho. Los doctores confirmaron que el golpe fue tan potente que golpeó su caja torácica contra las costillas. «Me destrozó. No lo sentí en ese momento pero más tarde esa noche mi corazón comenzó a hincharse», explicó Stallone. «Mi presión arterial subió a 260 y pensaron que iba a estar hablando pronto con los ángeles», añadió.

El propio Sylvester Stallone confiesa que solo siente su edad a través de sus lesiones. «La única forma en que realmente siento mi edad es porque he tenido muchas lesiones», confesó a The Hollywood Reporter el actor, sometido a «cinco operaciones de espalda, tres de cuello, los dos hombros, ambas rodillas, tobillos, puños... lo que sea. Han sido más de 25 veces las que me han puesto anestesia».