¿Quién paga más impuestos: el ganador del bote de Pasapalabra o alguien que gane el mismo dinero especulando?

La reciente victoria de Óscar Díaz en Pasapalabra, con un bote de 1.816.000 euros, ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre los impuestos en este tipo de premios. Aunque un porcentaje significativo de esta suma, casi un 40 %, se destinará al pago de impuestos, Óscar ha manifestado su conformidad con esta situación. En sus palabras, no le incomoda en absoluto y considera que es justo.

Sin embargo, el economista Gonzalo Bernardos ha mostrado su total desacuerdo con esta postura. En una intervención en el programa Más Vale Tarde de La Sexta, Bernardos argumentó firmemente que la carga impositiva que Óscar Díaz debe enfrentar es injusta, y afirmó que «Óscar se equivoca» al aceptarla. Esta opinión ha generado un profundo debate sobre la equidad fiscal y el papel del Estado en la redistribución de la riqueza. «Si un señor –explicó Gonzalo Bernardos–, en lugar de coger y ganarse el dinero concursando por su saber, se lo gana especulando, va a pagar con la misma ganancia el 27,3 %», en la Comunidad de Madrid, donde vive el ganador.

Este tema toca un punto importante en la fiscalidad y la equidad tributaria. Mientras que los premios obtenidos en concursos, que implican conocimiento y esfuerzo, están sujetos a una carga impositiva más alta, los ingresos derivados de la especulación o la inversión suelen gravarse a una tasa más baja. Esto ha generado debates sobre la justicia fiscal y la incentivación del esfuerzo y el mérito en la sociedad. Algunos, como Bernardos, argumentan que las personas que obtienen ingresos a través del conocimiento y el esfuerzo deberían ser recompensadas de mejor manera. En medio de todo esto, Gonzalo Bernardos también reflexiona sobre una realidad que percibe en España: «sobran listillos y faltan inteligentes».

¿Cuánto se lleva Óscar y cuánto se queda Hacienda?

Óscar Díaz, el afortunado ganador del bote de 1.816.000 euros de Pasapalabra, verá notablemente recortada esa cantidad. Según lo estipulado en el artículo 101 de la ley 35/2006 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), los premios obtenidos en concursos están sujetos a una retención del 19 % para cumplir con las obligaciones fiscales.

Por lo tanto, de los 1.816.000 euros del bote, Hacienda retendrá un total de 345.040 euros en concepto de impuestos. Esto significa que Óscar recibirá 1.470.960 euros como premio neto después de que se realice esta retención fiscal.

Pero el proceso de tributación no termina aquí, ya que el premio restante también se considera una ganancia patrimonial, lo que significa que Óscar tendrá que declararlo en su próxima declaración de la renta y pagar impuestos correspondientes.

Dado que el premio supera el millón de euros, también estará sujeto a un impuesto estatal del 24,5 %. Sin embargo, este porcentaje varía según la comunidad autónoma en la que resida el ganador. En el caso de la Comunidad de Madrid, el porcentaje aplicado es del 21 %. Por lo tanto, Óscar tendrá que abonar otros 308.700 euros a Hacienda de la cantidad que ha recibido.

En resumen, después de todos los pagos de impuestos, de los 1.816.000 euros del bote, Óscar Díaz se quedaría con 1.162.000 euros, mientras que Hacienda percibiría un total de 653.740 euros.