'Historias': once episodios sobre la búsqueda del amor verdadero

Se estrena un curioso proyecto del actor y director Paco Sepúlveda, con el que afronta su segundo largometraje, si es que se puede considerar un largometraje. Porque hablamos de una película que consiste en una sucesión de once cortometrajes de temáticas diversas y repartos independientes. A pesar de la heterogeneidad de las historias, tienen el común que son situaciones muy humanas, muy universales y casi siempre dramáticas.

No trata de asuntos ideales o edificantes, sino de cuestiones que están en la calle, que viven los jóvenes y no tan jóvenes, que incluso están de moda, y lo hace sin juzgarlas, sin ofrecer moralejas, pero a la vez sin desdramatizarlas o desproblematizarlas. Por ello vamos a encontrar en los cortometrajes fragilidades afectivas, miedos, homosexualidad, rupturas… y amor puro, solidaridad, fraternidad, sinceridad, sacrificio. Lo más noble y lo más vulnerable del ser humano. Son historias muy particulares y concretas, pero muy universales, en el sentido de que cualquiera puede sentirse identificado con uno de los personajes, una situación o un sentimiento.

En realidad, todos los argumentos tienen que ver con el amor, declinado de alguna manera, incluso como desamor. En la película hay historias de maternidad, como la de una mujer parturienta en un taxi o la de otra que está en crisis porque se le está pasando la edad de ser madre y no sabe hacia dónde se dirige la relación con su pareja; encontramos una historia limpia de amor infantil y otra de amor muy veterano de un matrimonio mayor que tiene que afrontar un grave trance médico de ella; no faltan historias de amores jóvenes, como el del afroamericano adoptado que tiene miedo de tener su primera relación sexual con su novia, a la que ama sinceramente o el de una pareja que descubren que sus aspiraciones profesionales parecen incompatibles y uno de ellos debe renunciar a sus sueños.

Encontramos una pareja que se tambalea por los problemas de inseguridad e incomunicación de él; dos lesbianas que no comparten su forma de entender su relación, ya que una aspira a una relación abierta y la otra no; un hombre solitario en un bar que sufre en silencio los engaños de su mujer o un anciano que no sabe o no quiere vivir desde que falleció su mujer, el amor de su vida.

Todas estas pequeñas piezas forman un puzzle que nos muestra un retrato del hombre de hoy y sus circunstancias, del hombre posmoderno, que sigue anhelando las mismas cosas que el hombre moderno, y el premoderno; que sigue buscando un amor verdadero, que necesita ser acogido, que desearía saber perdonar y ser perdonado. Sin duda una película interesante y sobre todo, llena de autenticidad. Entre el reparto encontramos, entre otros, intérpretes de mucha altura como Fernando Tejero, Juan Diego, Emilio Gutiérrez Caba, Luisa Gavasa, Aura Garrido, Manuel Morón o el argentino Eduardo Blanco.