El Hormiguero se rindió, una vez más, a Will Smith
Por primera vez una película de Hollywood ha sido estrenada en Arabia Saudí
Will Smith reventó el escenario de El Hormiguero. Se mostró natural, sencillo, amable y con una sonrisa permanente y contagiosa que se coló en los salones de media España. Pablo Motos vistió con sus mejores galas la noche para homenajear a «su mejor amigo». Y la noche de Will Smith se convirtió en mágica. El actor está de gira. Ocho países en 14 días presentando su última película Bad Boys IV.
«Hace dos días –cuenta Will– estuve en Arabia Saudí, es la primera vez que una película de Hollywood se estrena allí». El guion pasó rápido por Bad Boys. Había muchas cosas que contar, entre abrazos y sonrisas. Motos comenzó a entrar en su vida: «¿Qué consejo te has dado a ti mismo para ser feliz, para ser mejor?»
Smith no titubeó: «Aprender a aceptar el hecho de que soy un ser humano y no soy perfecto. Últimamente me he visto obligado a aceptar mis defectos y quererme un poco más». Pablo era una carcajada continua, casi no podía abrir los ojos. Cualquier respuesta de Will le encandilaba. Estaba entregado, había feelling. Y su 'genio de la lámpara' –como le apellida Motos– había vuelto.
Era la novena vez, por eso aún no le pudo dar la taza con su nombre. Los que acuden al programa diez veces son condecorados con el top platino y la taza con su nombre. En esa categoría ya están David Bisbal, El Cigala, Alaska, Mario Casas... y el estrellato del oro galáctico lo ocupa Santiago Segura con ¡29 invitaciones a el Hormiguero!
Llegó el turno de Trancas y Barrancas. No fallaron. Willy les contó dos hechos de su vida que hasta ahora eran desconocidos: de pequeño en su casa, por las noches, oía desde su habitación pasos como de una mujer mayor que iba al baño y tiraba de la cadena. Algo paranormal. Nunca vieron a nadie. Y a los 18 años salvó a su hermano de morir atragantado por una costilla que se estaba comiendo. Logró que la echara.
Motos retornaba a la noche cinematográfica. Los nervios antes de un rodaje: «Muchos. Hago una película desde el corazón, como si fuese mi bebé. Entro tanto en mi personaje que, una vez, me enamoré de la actriz principal».
Como era la noche mágica, la traca final que se preparó podría incrustarse perfectamente en la última película Bad Boys IV: Una fachada espectacular de un edificio con una ventana. Smith y Motos se colocaron en un cuadrado marcado en el suelo. No podían moverse. Podía ser su final. La fachada caería y el hueco de la ventana encajaría en sus cuerpos y saldrían sanos y salvos del trance. Los 90 segundos de la escena, abrazados los dos, deseándose suerte y con la cuenta atrás en marcha.
La primera aparición de Will Smith con Pablo Motos fue en el año 2009. La apoteósica interpretación del actor cantando 'torito bravo' acompañado en la guitarra por Motos fue el lanzamiento definitivo del programa. Ha superado los tres millones de espectadores cada vez que Smith aparece en el plató. La próxima será la décima.