La información que Begoña Gómez ocultaba en su trabajo y que confesó a Calleja: «Eso me dicen los clientes»

Fue una de las primeras sesiones –acaso la primera– de baño y masaje a Pedro Sánchez en la televisión. Han pasado casi 10 años desde que, a finales de 2014, Sánchez y Begoña Gómez abrieron las puertas de su casa a Jesús Calleja y a las cámaras de Cuatro en el estreno de la segunda temporada de Planeta Calleja. Begoña Gómez conversó brevemente con el presentador mientras Sánchez ponía la mesa para la cena. Ahora que es investigada por un delito de corrupción en los negocios y otro de tráfico de influencias, una de las frases que pronunció Begoña Gómez llama singularmente la atención. Exactamente igual que, según reveló ella misma, le ocurría entonces a los clientes de su trabajo.

–Calleja: ¿Te ha cambiado mucho la vida?

–Begoña Gómez: Sí, sí, sí. No, vamos a ver, no me ha cambiado la vida. La vida no me ha cambiado, pero sí que de alguna manera ahora tienes como más responsabilidades.

–¿No te has comido la cabeza pensando: 'ahora pasamos de ser una familia normal a tener seguridad'? Te van a mirar por todos los sitios, van a ver qué es lo que ocurre...

–No, eso no lo pienso.

–En el trabajo, ¿qué te dicen?

–¡No me habías dicho que eres la mujer de Pedro Sánchez! Eso me dicen (los) clientes.

En segundo plano, detrás de Begoña y Calleja, Sánchez pasea como Pedro por su casa. En calcetines. Y, de manera forzada, entra y sale de la cocina al salón. No tiene mucha tarea por delante: la cena ya está hecha y lo único que tiene que hacer es poner la mesa. Calleja, su amigo, le delata con el comentario a modo de pregunta que dirige a Begoña.

–Calleja: ¿Esto lo hace porque está la cámara o lo hace habitualmente?

–Begoña: Pedro, responde tú.

–Calleja: Pedro, ¿tú curras en esto de la cocina y las labores domésticas?

-Sánchez: Por supuesto que curro

–Begoña: Sí, sí, en esta casa lo tenemos repartido. Yo 'cocina' (sic, lo que quería decir Begoña Gómez es: 'yo cocino') y él recoge y pone el lavavajillas.

El error de Begoña Gómez al decir 'yo cocina' en lugar de 'yo cocino' lleva de hecho a Calleja a buscar la confirmación de Sánchez. «¿Cocinas también, Pedro?», salsea Jesús Calleja. «No, cocino muy poco. No sé me da bien cocinar», admite Sánchez. «Él cocina los típicos platos de soltero: los spaghettis con...; la pizza con…; una buena tortilla francesa… Ese tipo de platos», añade Begoña.

–Calleja: Si saliera presidente, ¿te irías a la Moncloa?

–Begoña Gómez: Hombre, si nos pudiéramos quedar aquí…

-Sánchez: La verdad es que no me lo he pensado. A mí me gustaría seguir en mi casa

-Begoña: ¿Pero esa opción existe? ¿Es real? ¿Tú puedes decidir no ir?

–Sánchez: No. No lo sé, no sé si existe esa opción...

Sánchez y Begoña habían invitado Calleja a quedarse a dormir en su casa. El aventurero, que en aquel programa no lo fue tanto, correspondió a la cortesía –y al interés de Sánchez y su equipo– con preguntas tan cómodas como lo estaba Pedro Sánchez paseando en calcetines.

«¿Sabes de lo que me he dado cuenta hoy? (De) Que mogollón de gente joven le para y quiere sacarse fotos con tu marido. Las chicas se vuelven locas. ‘¡Guapo, guapo!' ¿No te da un poco de celos que estén así todo el día, (con lo de) guapo?», inquiere Calleja.

«No, la verdad es que no», responde la mujer de Sánchez. La siguiente pregunta de Calleja es más directa: «¿Qué hay de cena?». Begoña canta el menú: «Tenemos de primero crema de zanahoria y, después, un filete de pez espada con arroz».