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El actor Cary Grant posando junto a la actriz Katharine HepburnGTRES

Cine

El papel que Katharine Hepburn rechazó sin pensar: «Jamás lo haré»

«No los acepté cuando era joven y no los aceptaré ahora» reformuló K. Hepburn en cuanto a «No son papeles para mujeres de mi edad»

Katahrine Hepburn, uno de los iconos del Hollywood clásico. Símbolo de autenticidad, lealtad, elegancia y fuerza, de legado eterno. El atemporal trabajo de la actriz destaca, entre otras cosas, por un hecho en especial: jamás interpretó un papel no acorde con su visión de la vida.

Katharine Hepburn, bellísima en A Bill of Divorcement (1932)

Igual que muchos grandes intérpretes, K. Hepburn comenzó su carrera artística en el ámbito teatral y debutó en la industria cinematográfica con A Bill of Divorcement (1932), una producción de George Cukor. Desde sus inicios como actriz, K. Hepburn mantuvo un aspecto diferenciador frente a muchas otras actrices de la misma época, hasta el final de su carrera. La aclamada intérprete jamás interpretó un papel alejado de sus valores personales, como proclamó al inicio de su carrera. Su presencia en pantalla siempre fue electrizante, puede que parcialmente porque siempre interpretaba roles de su total agrado.

Cukor fue de los primeros de la industria en descubrir el potencial de K. Hepburn. Ella, además de dirigir completamente su imagen cinemática, criticaba abiertamente la imagen de la mujer en el cine clásico. En una entrevista con The Corn is Green, Katharine compartió los papeles que jamás hubiese aceptado y las salvajes resistencias que empleó para evitar interpretaciones forzadas.

Tuve que hacerlo, o me hubiesen forzado a interpretar putas o mujeres insatisfechas. No las interpreté de joven y no lo haré ahora

La mujer icono compartió que igual se cansaban del rol repetitivo del hombre exitoso. También compartió que jamás interpretaría a una asesina o a una mujer alcohólica porque no es la clase de papeles que resuenan con ella. Lejos de la crítica o el miedo, el verdadero motivo por el cual Katharine Hepburn rechazaba roles ariscos era por su completa desconexión con su personalidad. En la entrevista recordó el trabajo de la también actriz Bette Davis, reconocida por los numerosos papeles de personajes antipáticos que asumió que, aunque condujeron a una nueva visión sobre las actrices de Hollywood de la época, usualmente fue por el coste de sus relaciones personales.

Una de las actuaciones más destacadas de Katharine Hepburn es la de Levada da Breca (1938), una película de Howard Hawks. La producción no fue especialmente exitosa, pero K. Hepburn desempeñó uno de los trabajos más destacados de su carrera. Prácticamente un siglo después su legado permanece intacto.