Carlos Latre siembra dudas en el estreno de 'Babylon Show'
Luis de la Fuente, el seleccionador nacional, apadrinó el estreno del programa presentado por el humorista
Luis de la Fuente, seleccionador nacional de fútbol y brillante campeón de la Eurocopa, rellenó todo el estreno de Babylon Show, el access prime time lanzado por Telecinco para competir con El Hormiguero y Broncano. Carlos Latre, su director y presentador, anunciaba desenfreno, el espíritu de Babilonia, olvido de problemas. En el estreno hubo mucha entrevista, sin preguntas «diferentes», aparición de algunos colaboradores sin claridad en su actuación, la artista Mari Carmen, que dio un recital de contorsionismo sin contenido, Xavier Sardá que apareció al principio y al final como el padrino del bautizo; Marta Torné, ayudante de Latre en la entrevista, un imitador de Mbappé que se limitó decir dos boutades y sentarse entre el público; y Matías Prats Junior que era el experto para entrevistar a De la Fuente. No hubo más.
El programa comenzó a las 21:55 horas. Después de siete minutos de publicidad, un minuto del Tiempo y otro bloque de seis minutos comerciales. Esto le permitió a Carlos Latre disponer de una hora de programa con solo 20 segundos de publicidad al final de Babylon Show.
De la Fuente apareció con una camiseta anunciando El Pulpo, empresa gallega que patrocina a la selección española, y «sufrió» preguntas con una ausencia clara de chispa e imaginación: Que si el más cachondo era Cucurella, que el esfuerzo es importante en la vida, que a Morata hay que tratarle mejor, que no se fracasa cuando se intentan las cosas… En un momento determinado, Latre imita a Julio Iglesias y le canta una canción para ganar el mundial. Y aparece por la calle el reportero Walter Capdevila, intentando ser gracioso. A De la Fuente, le colocan en un simulacro de gabarra y firma sobre su cromo de cuando en el 83 jugaba en el Athletic de Bilbao. Como despedida se presentó una charanga de su pueblo Haro para amenizar el cierre de fiesta.
«'El Hormiguero' se lo come en una semana»
No vamos a ser tan contundentes como en las redes sociales que al programa «le dan una semana de vida». «Soso y aburrido», «El Hormiguero se lo come en una semana», «yo solo lo he visto para saber que Gran Hermano comienza el 5 de septiembre». Carlos Latre ha querido hacer de presentador. Con un traje oscuro de rayas que lo envejecía un poco y creyendo que puede hacer muchas cosas sin imitar. Y es un imitador.
Un programa como Babylon Show no puede sustentarse en una entrevista, sin chispa, con aderezos cómicos a lo largo de una hora. O las preguntas levantan titulares estilo Pablo Motos o estilo Broncano (dos preguntas de sexo y dinero en el banco) o las respuestas se pierden entre imágenes. En este primer programa se detecta que a Carlos Latre alguien le ha aconsejado que imite poco y dirija. Ese puede ser su error. Imitó una frase del presidente argentino Milei, otra de Messi y otra del alcalde de Madrid, Almeida. Dos minutos. También apareció una tal HortensIA de inteligencia artificial, muy pobre en sus gracias
Hay que darle un voto de confianza a Carlos Latre, es un magnífico profesional en lo suyo. Deberá cambiar muchas cosas, actualizar otras, darle ritmo, y tener claro que una hora de televisión exige dinamismo, no sesenta minutos de entrevista, aunque se aderece con tres chispazos de gracia.