Revelan el motivo por el que el coche de 'Grease' vuela al final de la película

Bien es verdad que Grease nunca ha sido considerado un drama realista y auténtico, pero tampoco se presenta como una auténtica fantasía. A excepción, por supuesto, de esa irreal escena final. ¿Por qué Danny Zuko y Sandy Olson salen volando hacia el atardecer en ese mítico Ford Deluxe descapotable de 1948?

El motivo lleva siendo un misterio los últimos 46 años, los mismos que lleva triunfando esta historia de amor atemporal desarrollada en la escuela de secundaria Rydell. El romance entre el macarra y la chica buena e inocente que se lleva replicando desde entonces continúa captando la admiración de cada nueva generación que descubre sus encantos, con el entusiasmo contagioso de unas canciones que ya son icono de la cultura pop como banda sonora.

Summer nights, Hopelessly devoted to you o You're the one that I want ya son temas dignos de la posteridad musical. Como lo es también el duro e implacable foco mediático del instituto bajo el que se desarrolla la película. Mientras la recién llegada es recibida por las aparentemente dulces Pink Ladies, Danny vuelve a su pandilla de engreídos ataviados en cuero, los T-Birds.

Poco importan que la mayor parte del reparto estuviese más cerca de la treintena que de la adolescencia. A Grease no le interesaba la precisión. Se creó para capturar el sentimiento de una generación, por lo que muchos omiten tanto este detalle inverosímil como otros, destacando esa difícilmente escena final y aseguran que es una licencia artística que no desentona con el tono del filme.

Muchos incluso defienden una disparatada teoría que estaría al alcance del guionista de Los serrano. Aseguran que Sandy, en realidad, se ahogó al principio de la película y la trama al completo es un delirio mental consecuencia del coma al que se induce a la protagonista. En este sentido, ver volar a la pareja es lo último que Sandy haría antes de cruzar las puertas del paraíso. Oscuro, desde luego, pero, también imaginativo.

Sin embargo, existe un motivo real por el que ese Ford Deluxe alza el vuelo con Danny Zuko al volante y siempre ha estado delante de nuestros ojos. En una de las escenas más míticas de la película, con Greased lightnin sonando de fondo –difícil de olvidar ese movimiento de caderas de John Travolta mientras se peina con gomina en el capó–, el profesor que les ayuda a reparar el coche llega a decirles: «Si estuviera en mejores condiciones, volaría». Así de simple.

Los guionistas dejaron volar la imaginación y decidieron hacer un guiño a esa línea de la película en el final del metraje. Aunque para algunos es una «forma cursi» de cerrar el romance, no hay nada más poético que esos amantes desventurados que consiguen sobreponerse a la política estudiantil de las castas se marchen juntos hacia el atardecer. «Es la representación más acertada de un final feliz como este», comentan.