Televisión
Broncano insinúa que el éxito de 'La Revuelta' es pasajero: «Nos van a reventar»
Broncano reconoce ser consciente de que en algún momento perderán la parte de audiencia que los acompañan por ser «la novedad»
El programa de La Revuelta de este miércoles empezaba con la fiesta habitual, pero David Broncano partía con la idea de terminar con la apertura con la que ha acostumbrado a su público, siempre que los datos han acompañado.
«Mira que hoy venía intentando empezar el programa tranquilo», decía el presentador mientras apoyaba en el suelo el bombo con el que acompañaba los vítores de su audiencia. «Iba a decir, creo que ya por última vez, pero desde la tranquilidad, sin fiestas, que ayer volvimos a ser el programa más visto de la televisión. Pero lo quería decir con tranquilidad».
Castella se preguntaba a qué venía tanta mesura en las palabras de Broncano. «Porque no podemos. Hay que parar ya porque luego las cosas retomarán su orden natural y volverá a ganar El Hormiguero, como siempre. Ahí nos van a reventar», lamentaba el presentador.
Con estas palabras, Broncano reconoce ser consciente de que en algún momento perderán la parte de audiencia que los acompañan por ser «la novedad» y un programa asentado con más trayectoria, como el que encabeza Pablo Motos, terminará por recuperar su liderazgo en el prime time.
Comentarios sobre la Iglesia
Además de la entrevista al cirujano Diego González Rivas, quien ha salvado innumerables vidas y ha revolucionado las técnicas de su campo, no hay que dejar pasar ciertos comentarios, cuanto menos fuera de lugar, con el foco puesto en la Iglesia.
También al comienzo de la emisión, Broncano ha entablado conversación con Rosa, una zaragozana que se encontraba entre el público. La mujer, mayor de 65 años, como ella mencionaba, le ha agradecido su trato cuando asistió de público a La Resistencia. Tras bromear con los jubilados que ven el programa, Rosa le ofreció decirlo en la parroquia, a la que «no va nunca», y llenar un autobús para ver en directo a Broncano. «Como actividad parroquial te cuela la primera vez, pero luego no», apuntó Castella. «Hacemos aquí un club de swingers», propuso Grison.
Después de que el cirujano abandonase el plató, la cómica Valeria Ros. «Qué inclusivo de repente TVE, porque pensaba que eras una monja», le dijo a una mujer en el patio de butacas que llevaba una cinta blanca en la cabeza. Tras ello, Broncano recordó la visita de un familiar de un miembro del equipo que era cura y dijo haberle encantado el show. Ros le cortó recordando que fue a una en Madrid en la que «le cantaron el cumpleaños feliz a una Virgen, era su santo». «Luego hay curas supercachondos, no hay más que verlo», se reía.