Harvey Weinstein se declara no culpable de una nueva acusación de abusos sexuales
Ha sido acusado por la Fiscalía de Manhattan de un caso ocurrido en 2006
Harvey Weinstein, el influyente productor de cine caído en desgracia tras múltiples condenas por delitos sexuales, fue formalmente acusado este miércoles en Nueva York de un nuevo delito sexual en primer grado. Weinstein, de 72 años, se presentó ante un tribunal penal de Manhattan en silla de ruedas y con visibles problemas de salud, tras haberse sometido recientemente a una operación de corazón. Durante la audiencia, el productor se declaró no culpable del cargo, que se refiere a una agresión sexual en 2006 en la que supuestamente forzó a una mujer a practicarle sexo oral en un hotel de Manhattan.
La Fiscalía de Manhattan informó que la víctima de esta nueva acusación, cuya identidad no ha sido revelada, habría sido atacada por Weinstein en un incidente que suma a los muchos cargos ya enfrentados por el exmagnate del cine. Nicole Blumberg, fiscal adjunta en el caso, expresó la intención de unir este nuevo cargo al juicio original de 2020, cuya condena fue anulada a principios de este año tras una apelación. La fiscalía busca que el nuevo juicio se lleve a cabo en enero de 2025.
El abogado defensor de Weinstein, Arthur Aidala, indicó que su cliente se siente «aliviado» ante la acusación, pues se especulaba con la posibilidad de enfrentar múltiples cargos adicionales, pero finalmente solo se le imputó uno. Aidala señaló que Weinstein desea que el juicio comience lo antes posible, y rechazó la idea de consolidar los cargos con el juicio anterior, insinuando que la fiscalía está intentando salvar una imputación original que está tambaleándose tras la apelación.
Jessica Mann, una de las víctimas cuyos testimonios fueron clave en el juicio de 2020, comentó al medio Variety que la nueva acusación confirma que Weinstein sigue siendo un «depredador». Mann también expresó su disposición a testificar nuevamente en su contra si es necesario.
Actualmente, Weinstein cumple una sentencia de 16 años en Los Ángeles por delitos sexuales cometidos en esa ciudad, pero ha sido trasladado temporalmente al hospital Bellevue en Nueva York debido a sus delicados problemas de salud. Su defensa ha solicitado que permanezca allí, alegando que las condiciones en la cárcel de Rikers son «horribles» y que el tratamiento que recibe, en términos de alimentación y gestión de sus enfermedades, es inadecuado para alguien que necesita hasta 19 medicamentos al día.
El exlíder de la productora Miramax continúa enfrentando una montaña de batallas legales que refuerzan su caída de la cima de Hollywood, mientras su salud y situación carcelaria se deterioran cada vez más.