La semana de la tele
Ni Broncano aguanta '59 segundos'
El cóctel que prepara TVE para su primer programa de 59 segundos tuvo exceso de tiempo, más de dos horas y veinte minutos. La barman, Gemma Nierga, aderezó como pudo los ingredientes: un ministro, Óscar Puente, que no aportó nada. Que prefería a Zapatero antes que a Felipe González, a Broncano y no a Motos, y a Rajoy antes que Aznar, y lanzó una advertencia preocupante: «En los próximos meses aún vamos a sufrir incidencias graves en el tema ferroviario». Así no se tranquiliza a los viajeros.
El cóctel, sin chispa, incluye a los cómicos Buenafuente y Berto desde el Festival de San Sebastián. Parece una conexión obligada por la productora que realiza el programa, Globomedia. Todo se queda en casa.
Gemma Nierga quiere más picante a su cóctel televisivo y añade a Celia Villalobos (PP) junto con Pablo Iglesias. El podemita muestra su rencor y espíritu de venganza y de inmediato se desboca: «Celia, creíamos que teníamos que ir contra vosotros, y nuestro enemigo era la cúpula policial, García Castejón, y los conspiradores, Ferreras, Inda y Villarejo».
Como el cóctel de inauguración debía ser variado, también tuvo tiempo el presidente de Galicia, Alfonso Rueda, para intervenir desde la Casa de Galicia en Madrid y explicar -sobre la reunión con Sánchez y el tema de la financiación: «Le diré a Sánchez que este tema debe tratarse con todas las cartas boca arriba y con todos los presidentes autonómicos juntos».
Y para que no faltase nada en el cóctel, apareció P.J. Ramírez como homenaje a su presencia en el primer programa de 59 segundos hace 20 años y dejó su píldora sobre la ley que quiere amordazar a la prensa: «Sánchez quiere regenerarnos a todos, pero no regenerarse él».
La guinda se llamó Redes Sociales. Todos los asistentes criticaron los anónimos en las redes. Dos horas y veinte minutos de coctelera que agotó al personal. Incluso a los numerosos periodistas que participaron, más de diez. El programa puede llamarse 59 segundos, o «de todo un poco» o «galimatías al anochecer». La audiencia no respondió como se esperaba, lógico.
La semana se centró en quién lograba más audiencia: Pablo Motos o Broncano. Es lo que se lleva. Se derrotan alternativamente, pero El Hormiguero tiene más consistencia y el incombustible M. A. Revilla volvió a triunfar. Broncano sigue el guion escatológico que de momento le funciona. Mientras tanto, Mediaset busca cómo cerrar la herida producida por Carlos Latre y ya tienen sustituto, otro cómico, Dani Martínez. Antena 3 domina las audiencias con los informativos y dos grandes concursos: La Ruleta de la Suerte y Pasapalabra. La 1 de TVE se ha colado en segundo puesto gracias a La Revuelta, y Telecinco, a muy pocas décimas de La 1 entregando su fuerza a Gran Hermano.