Iker Jiménez bate récord de audiencia con 'Horizonte' la noche que La Sexta lanza 'Conspiranoicos' contra él

El estreno de Conspiranoicos, el programa de La Sexta entregado ideológicamente –como la cadena en general–, al ataque de la derecha, nos deja un fenómeno digno de estudio para Cuarto Milenio: los jueves por la noche coincidirán en emisión uno de los mejores programas de la televisión (Horizonte, con Iker Jiménez, en Cuatro) y, a tenor de lo visto, uno de los peores: Conspiranoicos.

Le salió mal la jugada a La Sexta en su indisimulado intento por copiar a Horizonte (el título, Conspiranoicos, suena a burla y a burda copia) y restar audiencia al formato de Cuatro programándolo el mismo día y en la misma franja. Lejos de resentirse, Horizonte batió su récord de temporada y superó a Conspiranoicos en más de 100.000 espectadores (494.000 frente a 393.000) y casi un punto y medio de cuota de pantalla (7,3 % el espacio de Cuatro; 6 % el de La Sexta). La distancia de calidad y rigor entre un programa (Horizonte) y otro (Conspiranoicos); entre un presentador (Iker Jiménez) y otro (Joaquín Castellón); y, más allá, entre unos colaboradores y otros, es aún mayor.

Conspiranoicos se fijó como objetivo atacar, entre otros, a Alvise Pérez; Daniel Esteve, líder de Desokupa; y a Roma Gallardo. Sorprendió ver al presentador de Conspiranoicos, Joaquín (Jokin) Castellón responder a las palabras de Roma Gallardo en las que afirmaba que el programa era una venganza contra él por haber mantenido relaciones sexuales con la novia del comunicador cuando aún estaban juntos.

«Respecto a lo de mi novia, un matiz, un detalle. Dices que te acostaste con ella mientras estaba conmigo... Acercad la cámara un segundito si podéis, por favor. Hazme zoom...». Jokin Castellón señaló la pulsera que llevaba con los colores de la bandera LGTBI. Lo hizo sacando de forma grosera el dedo corazón. Ese es el nivel de Conspiranoicos. Mientras, Horizonte –hecho con el corazón, no con uno sino con dos dedos de frente y sin odio ni rencor–, conectaba en directo con el Líbano, explicaba las tasas de alcoholemia a sus espectadores, y abordaba las teorías de la conspiración en relación a los atentados en Barcelona y Cambrils en agosto de 2017. Entre uno y otro programa, el abismo.