En lo más crudo de la Primera Guerra Mundial, dos jóvenes soldados británicos, Schofield (George MacKay) y Blake (Dean-Charles Chapman), reciben una misión aparentemente imposible: deberán atravesar el territorio enemigo para entregar un mensaje que evitará un mortífero ataque contra cientos de soldados, entre ellos el propio hermano de Blake. Grabada en plano secuencia, se llevó tres premios Oscar en 2019: mejor fotografía, sonido y efectos visuales.