Muere a los 93 años la actriz Silvia Pinal, musa de Buñuel y la última diva del cine mexicano
La icónica actriz, musa de Luis Buñuel, dejó un legado incomparable en el cine, el teatro, la televisión y la política mexicana
Silvia Pinal, una de las figuras más emblemáticas de la cultura mexicana y considerada la última diva del cine nacional, falleció este jueves a los 93 años en Ciudad de México. La actriz estaba hospitalizada desde hacía una semana debido a complicaciones relacionadas con una infección urinaria.
Su muerte fue confirmada por su hija mayor, Sylvia Pasquel, y generó una oleada de homenajes y mensajes de condolencia por parte de figuras públicas y seguidores en todo el país.
Una carrera marcada por la grandeza y la tragedia
Pinal se consagró como actriz de proyección internacional gracias a su colaboración con el director hispano-mexicano Luis Buñuel, quien la dirigió en tres películas fundamentales: Viridiana (1961), El ángel exterminador (1962) y Simón del desierto (1965). Estas obras no solo le otorgaron reconocimiento mundial, sino que dejaron una huella imborrable en el cine de autor.
En particular, Viridiana fue galardonada con la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1961, siendo hasta ahora la única película en español en obtener este prestigioso premio. Inspirada por esta obra, Pinal llamó Viridiana a su segunda hija, quien trágicamente murió en un accidente automovilístico a los 19 años. Décadas después, su nieta, también llamada Viridiana, falleció en un accidente doméstico, marcando profundamente la vida de la actriz.
Pionera en múltiples disciplinas
Además de su éxito en el cine, Pinal brilló en televisión y teatro. Fue la mente detrás de Mujer, casos de la vida real, una exitosa serie que abordó problemas sociales y estuvo al aire durante más de dos décadas, de 1986 a 2007. En el teatro, produjo numerosas obras y llegó a ser propietaria de una cadena de teatros que impulsaron el desarrollo cultural del país.
En el ámbito político, Pinal también dejó su marca. Tras casarse con un gobernador, incursionó en el servicio público como diputada, senadora y figura activa del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en los años 90.
Homenajes a una figura irrepetible
El impacto de su muerte se hizo sentir de inmediato. La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que «su talento es parte de la memoria cultural de México». Por su parte, TelevisaUnivisión, cadena con la que colaboró durante décadas, lamentó el fallecimiento de quien calificaron como «la gran diva de México».
Silvia Pinal no solo fue admirada en su país. Su imagen fue inmortalizada por el pintor Diego Rivera, quien la retrató en una obra que hoy se estima en más de tres millones de dólares. Su vida personal, sin embargo, también fue objeto de atención pública, con matrimonios que incluyeron a figuras como el cantante Enrique Guzmán, padre de su hija, la roquera Alejandra Guzmán.
Con una trayectoria que abarcó 84 películas, 42 obras de teatro y 33 producciones televisivas, Silvia Pinal se erige como un ícono que trascendió las fronteras de México. Su talento y carisma no solo le ganaron el título de «la última gran diva», sino que la convirtieron en una figura central de la cultura popular e histórica del país.
Su partida deja un vacío difícil de llenar, pero su legado continuará inspirando a generaciones futuras. Como escribió su hija Sylvia Pasquel en redes sociales: «Tu ausencia dolerá por siempre, pero cada recuerdo tuyo me dará la fuerza para seguir adelante. Te amaré por siempre, mamá».