Muere la actriz Marisa Paredes a los 78 años

El cine español vuelve a ponerse de luto tras perder a Marisa Paredes. La actriz ha fallecido a los 78 años por un fallo cardiaco, según ha anunciado la Academia de Cine a través de X, y ha confirmado su pareja durante los últimos cuarenta años, Chema Prado. Fue presidenta de la Academia de Cine y recibió el Goya de Honor en 2018.

Nacida en Madrid el 3 de abril de 1946, se convirtió en una de las actrices más consagradas y legendarias del cine español, aunque también desarrolló su carrera profesional en países como México, Francia e Italia. A sus espaldas, más de 75 películas y un número similar de obras de teatro avalan su buen hacer interpretativo.

Inició su formación en el Conservatorio y en la Escuela de Arte Dramático de Madrid, donde moldeo su talento bajo la mirada rigurosa de los maestros. Con tan solo 14 años, debutó en el cine con Esta noche tampoco (1960) de José Osuna y 091 Policía al habla (1960) de José María Forqué. Al año siguiente empezaría también su andadura sobre las tablas, lo que supondría su puesta en marcha definitiva en el mundo de la interpretación.

Fue su participación en las películas de Almodóvar cómo consiguió el reconocimiento masivo en todo el país. Su colaboración en Entre tinieblas sentaría las bases de la típica chica Almodóvar que después le llevaría a protagonizar Tacones lejanos o La flor de mi secreto. Su interpretación de madre atormentada hizo que la crítica se rindiese a sus pies y la nominó al Premio Goya. Además, y de forma más reciente, también ha participado en Todo sobre mi madre, Hable con ella y La piel que habito.

No fue el único director laureado con el que se rindió ante la cámara. También trabajó con figuras tan míticas como Arturo Ripstein y Marcello Mastroianni. Sin olvidar a su vez participaciones en películas reconocidas a nivel europeo como La vida es bella, El coronel no tiene quién le escriba o El espinazo del diablo de Guillermo del Toro.

Entre los premios recogidos a los largo de las décadas, destacan el Premio Nacional de Cinematografía, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, la Gran Medalla Vermeil de la Villa de París, el Fotograma de Plata en seis ocasiones, el Premio de Honor en el Festival de Cine de Astorga y el Premio Goya de Honor, entre muchos otros.

En el terreno personal, la actriz era simpatizante del PSOE de manera militante y formó parte del club de la Zeja de apoyo a Zapatero. Su apoyo al partido socialista se extendió con el mandato de Pedro Sánchez y, en los últimos tiempos, ha sido habitual, escucharle declaraciones destempladas contra Ayuso. Además, estuvo casada dos veces, con Chema Prado y con Antonio Isasi-Isasmendi, directo de cine, y era madre de una hija, María Isasi.

Su fallecimiento ha caído sobre un jarro de agua fría en el sector, que esperaba verla sobre los escenarios en los próximos meses. Así lo anunciaba la nueva programación del Teatro Bretón de los Herreros en Logroño, donde iba a interpretar Cargada de futuro, un espectáculo que mezclaba poesía, recuerdos y cine y donde la actriz iba a aprovechar para reflexionar sobre su propia vida, evocando con imágenes y música la transición política de nuestro país.