Fundado en 1910
Stanley Kubrick, en una imagen de archivo

Stanley Kubrick, en una imagen de archivo

Cine

El conocido actor con el que Kubrick se negó a volver a trabajar

Durante el rodaje de La naranja mecánica (1971), Stanley Kubrick y Malcolm McDowell se llevaron muy bien, compartiendo una relación cercana en la que el director, conocido por su meticulosidad y su enfoque riguroso, confiaba en el talento del actor para interpretar al polémico Alex DeLarge.

McDowell, como protagonista, asumió el reto de un papel extremadamente exigente, tanto física como emocionalmente. A pesar de su buena relación durante la filmación, después de concluir la película, el contacto entre ambos cesó por completo, lo que ha generado especulaciones sobre las razones detrás del distanciamiento entre ambos en los últimos tiempos.

McDowell ha contado en diversas entrevistas que, aunque consideraba al director de cine su amigo durante el rodaje de la mítica película, Kubrick y él nunca más volvieron a cruzar palabra tras el estreno de esta. No obstante, el actor nunca ha querido ahondar en demasiados detalles acerca del por qué de esta situación. «Por desgracia perdimos el contacto por motivos en los que yo no voy a entrar. Tú trabajas con Stanley Kubrick una vez. Tienes una oportunidad, punto. Los dos pasamos a otros proyectos y perdimos el contacto. Eso no menoscaba la relación que mantuvimos durante el rodaje», dijo en una ocasión.

Unas palabras para las que otras suyas han despertado numerosas especulaciones. En el documental La naranja prohibida (2022), por ejemplo, el actor recordó cómo, en las primeras etapas del rodaje, el director fue extremadamente protector y preocupado por su bienestar durante las escenas más difíciles. Sin embargo, la exigencia de Kubrick y la intensidad del trabajo fueron afectando a McDowell de una manera que quizás Kubrick no percibió en su totalidad. «Recibir una llamada de Kubrick es el sueño de cualquier actor pero fue durísimo rodar con él, acabé con los ojos hechos polvo», contó.

El rodaje de La naranja mecánica fue una experiencia extrema para el actor, quien pasó por momentos difíciles, especialmente en las escenas de violencia y tortura. McDowell ha hablado de cómo Kubrick insistió en grabar algunas tomas una y otra vez, llevándolo al límite. La famosa escena del «tratamiento Ludovico», donde el personaje de McDowell es sometido a un proceso de condicionamiento psicológico, se convirtió en una de las más desgastantes para el actor. Este tipo de trabajo, aunque imprescindible para el estilo cinematográfico de Kubrick, dejó una huella en McDowell.

Malcolm McDowell, en La naranja mecánica

Malcolm McDowell, en La naranja mecánica

«Cuando a la anestesia se le pasó el efecto, estaba tan dolorido que empecé a darme cabezazos contra un muro. Pero Stanley estaba más preocupado sobre cuándo podría grabar la siguiente toma», ha explicado McDowell en varias ocasiones.

Problemas con el pago

Otro de los motivos que podrían tener que ver con el distanciamiento entre actor y director tendría que ver con el pago a McDowell. Según el intérprete, él había acordado con Kubrick recibir 100.000 dólares y el 2,5 % de la recaudación taquillera, dado el éxito de la película. Sin embargo, Kubrick rechazó la propuesta y nunca entregó la parte que los ejecutivos de Warner Bros aseguraron que le había sido asignada.

Sea como fuere y el retrospectiva, McDowell ha explicado varias veces que, aunque la experiencia con Kubrick fue increíblemente desafiante, también fue una de las más importantes de su carrera. El actor, a pesar del distanciamiento, no guarda rencor y considera que trabajar con Kubrick fue una oportunidad única. «Quería a ese hombre y él me quería a mi, es algo que se ve en la película».

3
comentarios
tracking