La escena con la que empieza esta serie de tres temporadas tiene como protagonista a una joven de 11 años en un tren de vapor con destino a Avonlea. Espigada, con trenzas pelirrojas, piel pálida, ojos claros, salpicada de pecas, lleva un sombrero de paja comido por las polillas y una bolsa de viaje raída. Esa primera imagen tan acorde a los libros de Lucy Maud Montgomery, demuestra la exquisitez con la que Netflix adaptado la historia de esta particular huérfana. Cada detalle es perfecto: el silencio cariñoso de Matthew, el carácter austero de Marilla, la rivalidad intelectual con Gilbert Blythe y la imaginación perspicaz de Anne Shirley, Lady Cordelia o, como todos la que conocemos comúnmente, Ana de las tejas verdes.