Fundado en 1910

Santiago IslaJay Gambin

Entrevista

Santiago Isla: «Las redes sociales son tóxicas, me hacen perder claridad a la hora de escribir»

El joven escritor, de 27 años, hijo de Pablo Isla, el presidente de Inditex, asegura haber decidido buscarse un «trabajo de verdad» y dejar la literatura como vía de diversión 

Santiago Isla, el joven escritor que con tan solo 27 años ya ha escrito dos novelas, es hijo de Pablo Isla, presidente de Inditex, y como asegura que, por ello, no tiene la vida resuelta ha decidido buscarse un «trabajo de verdad» y dejar la literatura como vía de diversión para tratar los temas que a él le interesan y reflejar la frustración que sufren las generaciones a través de los personajes.

–Se estrenó en el mundo literario con Buenas noches retratando Madrid, los diferentes estilos de vida y sus gentes, y ahora ha publicado su segunda novela Los juegos florales. ¿Qué relación tienen ambas novelas? ¿En qué se inspiró a la hora de escribir la última y por qué retrata a la juventud actual con tanto realismo?

–El primer aspecto que tienen en común es el escritor, pero lo que es el contenido de la obra o los temas que se tratan, no son tan parecidos. Realmente no me he inspirado en nada a la hora de crear la novela, he tratado los temas que me interesaban a través de determinados personajes y actitudes. Por ello, cuando realizo retratos generacionales, intento que sean personajes hijos de su tiempo y que puedan servir para reflejar a una generación.

–No sé si compartirá conmigo la reflexión, pero en su novela la juventud y su realidad no salen muy bien paradas: ¿Ha querido con ella denunciar cómo está actualmente la juventud? ¿Cómo la definiría?

–No, no es una novela social ni tiene una moraleja o un mensaje. Lo que he querido ha sido contar una historia, no he querido dar visibilidad a los problemas que hay, por eso no la he escrito con un fin concreto. De hecho, la definiría como una tragicomedia porque tiene un punto dramático y oscuro. Pero a la vez tiene un toque de humor, que es al final el haz de luz que ilumina todo lo que pasa en la vida y en la literatura.

Santiago IslaJay Gambin

–No obstante, califica su última novela como «generacional» y en ella habla sobre la frustración: ¿Por qué convertir la frustración en uno de los ejes de esta historia? ¿Tan elevado es el grado de frustración en las generaciones actuales?

Lo de generacional lo dice la editorial, son cuestiones de venta. Las generaciones actuales no tienen por qué estar más frustradas que las anteriores, pero a lo mejor sí que influye la incertidumbre de cara al futuro.

–Vivimos en un mundo en el que estamos en todo momento conectados, y vencemos a la frustración a través de las redes sociales, no como le ocurre al protagonista de la novela. ¿Considera que invertimos demasiado tiempo en el mundo irreal de los likes e influencers?

–Las redes sociales son bastante tóxicas, yo personalmente no les tengo demasiado cariño. Me parecen en algunos casos una pérdida de tiempo, además, noto que cuando estoy muy pendiente de ellas pierdo mucha claridad a la hora de pensar, porque estás constantemente estimulado y condicionado por lo que hacen los demás, en vez de mirarte a ti mismo por dentro.

–En la novela se reflejan dos mundos, uno hace referencia a la clase alta y otro a la clase media, ¿qué ha intentado trasladar al lector con esa comparativa?

–En la novela se puede apreciar un choque de actitud entre el protagonista, Ignacio Benavides, y Julio Gasset. Ignacio Benavides es una persona que se toma todo muy a pecho, porque no tiene otro plan B, en cambio, Julio Gasset representa a un perfil de gente que tiene una red y si las cosas a nivel artístico no le funcionan, no pasa nada, porque considera la literatura como un pasatiempo.

Santiago IslaJay Gambin

–El protagonista de la novela, Ignacio Benavides, ¿tiene mucho de usted, es su álter ego?

–El hecho de ponerle mi nombre a un personaje ha sido para crear complicidad con el lector, porque cuando aparece Santiago Isla en la historia a Ignacio Benavides le cae bastante mal. Pero realmente no tienen nada de mí ninguno de los dos personajes. Pero sí que hay momentos en los que cuentas las cosas en base a tus vivencias como, por ejemplo, mi visión sobre el desencanto.

–Para ser un escritor tan joven, ¿cuáles han sido sus fuentes de inspiración?

–Como escritor me fijo mucho en el estilo que tiene a la hora de escribir Pío Baroja, porque cuando escribe no se le nota que hace literatura, los personajes los trata como personas y las conversaciones son cuotidianas dotándoles de un mayor realismo.

–Usted ha estudiado Derecho, trabaja en una multinacional de comunicación, es músico en su grupo, Chelsea Boots, pero, además, es hijo de Pablo Isla (CEO de Inditex), y pese a tener un futuro aparentemente resuelto ha decidido afrontar el reto de convertirse en escritor. ¿Por qué escribe, en qué momento tomó la decisión? ¿Cuál fue la reacción de su familia y su entorno?

–No por ser hijo de Pablo Isla tengo el futuro resuelto, es algo absurdo. Yo escribo porque me gusta y me entretiene. De hecho, lo primero que hago cuando escribo es escribir para mí sobre cosas que me interesan y me divierten. Además, he podido contar desde el primer momento con el apoyo de mi familia.

–En las dos novelas que ha publicado ha demostrado que está consolidando un modo de escribir muy personal: ¿cómo definiría su estilo?

–Lo definiría como «el mío propio», porque no es tan fácil encontrar una voz propia dentro de todas las que hay y yo creo que tengo un estilo bastante propio y personal.

–Cuenta con dos éxitos de sus primeras novelas: ¿Cómo define el éxito en el mundo de la literatura? ¿Se puede vivir de ese éxito en el mundo de la literatura? ¿Cuál cree que es el ingrediente secreto para hacer una novela con éxito?

–Muy poca gente se puede permitir vivir solo de escribir obras literarias. No obstante, el mundo de la literatura se encuentra en un buen momento, no hay más que ver las cifras. Además, hay voces muy interesantes y una gran variedad de libros. Pero, la base para obtener el éxito es que la novela esté bien escrita, por lo que no es tanto el contenido, sino el cómo lo cuentas.

–Finalmente, ¿qué les diría a aquellos jóvenes que se quieren dedicar a la escritura?

–Que todo lo que escriban tiene que ser para ellos mismos, porque son los únicos lectores que tienen garantizados. Pero lo importante es que disfruten del proceso de escribir y que estén contentos con lo que han creado.