Fundado en 1910

Soldado caído de Robert Capa

La icónica imagen del soldado caído de Robert Capa podría ser un montaje

Fernando Penco, un arqueólogo cordobés, afirma que podría tratarse de una escenificación

Durante casi un siglo ha sido una imagen icónica del famoso fotógrafo, al capturar el momento en que un soldado republicano es abatido por disparos de las fuerzas nacionales durante la guerra civil española. 

Sin embargo, se ha dudado de su autenticidad desde que Robert Capa publicó la fotografía, que según él mismo fue tomada el 5 de septiembre de 1936, durante la batalla de Cerro Muriano, cerca de Córdoba. 

Gerda Taro

Dudas en torno a la imagen

«La verdad es la mejor película, la mejor propaganda», dijo en su momento al New York World-Telegram

Sin embargo, ahora Fernando Penco, un arqueólogo cordobés, se ha sumado a las afirmaciones de que se escenificó la imagen El soldado que cae, basándose en un estudio del paisaje que aparece en la fotografía y algunos relatos de los testigos. 

Penco afirma que la imagen sugiere un paraje de Espejo, a 50 kilómetros de Cerro Muriano, el día antes de que Capa afirmara haber captado la imagen. 

Penco empezó a sospechar en 2007: «Cuando vi el telón de fondo montañoso, supe que no era Cerro Muriano. Lo conozco como la palma de mi mano».

Robert Capa fotografiado por GerdaTaro

Penco dio con  el pueblo de Espejo como la ubicación basada en la topografía y la cartografía histórica, y teoriza sobre la fecha basándose en el posicionamiento de la luz. 

La escenificación era una práctica en los conflictos

Penco, además,  dijo que no había constancia de enfrentamientos en Espejo el 4 de septiembre de 1936 y que Capa fue fotografiado junto a su colaboradora Gerda Taro entre las tropas republicanas que rondaban Espejo, y que tomaron imágenes de refugiados en Cerro Muriano. 

«La puesta en escena era muy común durante la guerra civil», dijo Penco, poniendo de ejemplo el relato de O.D. Gallagher, un corresponsal de guerra, que dijo en la década de 1970 que a los soldados se les decía que posaran. 

También afirmó haber identificado al sujeto de la famosa imagen como Rafael Medina después de conocer a su sobrino José Luis Santos, quien dijo de Medina, su tío, que fue ejecutado en 1939 «por razones políticas». 

A pesar de todas las dudas, para Fernando Penco, «no hay duda de que El soldado que cae sigue siendo una de las mejores fotografías del siglo XX».