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Miquel Iceta en la comisión de Cultura y Deporte ante el Senado

Iceta y el bono cultural que nunca llega: no se podrá pedir hasta «mayo o junio»

«Debemos promover un salto cualitativo en la consideración de la cultura y el deporte como política de Estado», ha defendido el ministro de Cultura

El ministro de Cultura Miquel Iceta parece haber emprendido una cruzada personal para conseguir que la cartera que ostenta sea considerada de primera importancia. Por ello ha comparecido en el Senado, a petición propia, para explicar las líneas generales de su departamento y conseguir «un auténtico renacimiento de la cultura y el deporte en España».

Y por supuesto, uno de los principales focos de atención se ha centrado en el controvertido bono cultural dedicado a los jóvenes, que según el Gobierno son «prioridad» en las nuevas acciones de la cartera ministerial, por más que se siga retrasando tanto su definición como su puesta en marcha. «Para dar impulso a la cultura y favorecer el renacimiento cultural hemos creado el bono cultural joven, recogido en los Presupuestos Generales del Estado», ha reiterado, una vez más, Miquel Iceta, que ha destacado que serán beneficiarios aquellos jóvenes que cumplan 18 años durante 2022, con un importe máximo de 400 euros por beneficiario.

Sin mención a la tauromaquia

De nuevo, son claves las actividades a las que se podrán dedicar los fondos, aunque Iceta ha sido vago en sus descripciones: serán «actividades y productos culturales, tanto públicos como privados, que se determinen reglamentariamente». Aunque el bono entró en vigor el pasado 1 de enero, «no estará completamente operativo hasta mayo o junio», ha precisado. Y ha adelantado que «llegará al Consejo de Ministros antes de finales del mes de febrero», pero ha avisado de que «necesitamos tiempo para la puesta en marcha del operativo, herramientas tecnológicas, soporte técnico para el correcto funcionamiento del bono».

Iceta no ha querido pronunciarse acerca de las diversas polémicas que rodean al bono cultural, como el tope de 100 euros para consumo digital o la exclusión de la tauromaquia. Hace menos de un mes reconocía que se iban a «quedar fuera» del bono cultural muchas actividades. «Hubo cierta polémica alrededor de la tauromaquia, pero también se va a quedar fuera la gastronomía, la moda o el diseño: hemos priorizado determinados sectores que creemos que son los que más pueden contribuir a crear pautas de consumo cultural y reforzar otros que se han visto afectados por la pandemia».

Revitalización de la cultura, partiendo del sector editorial

El ministro ha tomado como referencia al sector del libro, que ya ha superado sus cifras de facturación previas a la pandemia y se marca «el objetivo para 2022 de afianzar resultados y consolidar el proceso de modernización». El Ministerio fomentará, para ello, la internacionalización del sector en foros como la Feria del Libro de Fráncfort, donde España hará su desembarco en octubre de 2022 como País Invitado de Honor. El ministro, además, ha anunciado que España será país invitado en la Feria del Libro de Guadalajara (México) en 2024, «la feria en español más importante del sector». Asimismo, ha destacado el Plan de Fomento de la Lectura 2021-2024, que tiene el lema Lectura infinita. «Plantea una redefinición del concepto de lectura que dé respuesta a los nuevos modos y plataformas utilizadas por los lectores y se actualiza para llegar al público más joven», ha indicado el ministro.

El Estatuto del Artista: otra tarea pendiente

De entre todas las medidas en proceso, el ministro ha puesto el foco en el desarrollo del Estatuto del Artista. Según Iceta, «se trata de saldar una deuda con artistas y creadores y creadoras para dignificar su profesión y reconocer las especificidades que definen el ejercicio de su profesión».

Echando balones fuera, el ministro ha señalado que la tarea «es una responsabilidad del Gobierno en su conjunto». En la primera reunión se acordó crear cuatro grupos de trabajo (laboral, fiscal, seguridad social y educación) «para ir avanzando de manera más concreta y rápida posible». Iceta ha dado cuenta de los escasos avances, explicando que estos grupos han mantenido catorce reuniones, de las cuales cinco han sido también con el sector cultural. En la última reunión se anunció, por parte del Ministerio de Trabajo y Economía Social, la revisión del Real Decreto 1435/1985, por el que se regula la relación laboral especial de los artistas en espectáculos públicos. «Esperamos contar a finales de este mes o al inicio del mes de febrero con una propuesta concreta al respecto», ha matizado, solicitando la colaboración del Senado para impulsar las reformas normativas necesarias. 

En total, el Gobierno destinará a políticas de Cultura y Deporte 1.589 millones de euros, lo que supone un incremento del 38,4 % respecto al año pasado y es el presupuesto más elevado de la serie histórica, incluyendo los 364 millones de euros de los fondos europeos. A la vez, ha relacionado el sector cultural con el reto demográfico, remarcando su propósito de «extender la oferta cultural en las áreas no urbanas».

Más allá de Madrid y Barcelona

Miquel Iceta ha hecho alusiones también al tema de la descentralización de la cultura, uno de los grandes (y polémicos) caballos de batalla de su mandato ministerial, y ha apostado «por el reconocimiento de la pluralidad cultural, basada en una concepción más abierta de una España consciente de su propia diversidad y riqueza, y en donde no todo empieza y acaba en Madrid y Barcelona».

Según Iceta, y para desmarcarse de las polémicas que rodearon el posible traslado de piezas como la Dama de Elche, el Ministerio de Cultura colabora con diferentes instituciones museísticas favoreciendo el acceso a los bienes culturales por parte de la ciudadanía con préstamos y depósitos temporales. «La política cultural del Ministerio de Cultura y Deporte está basada siempre en criterios técnicos, por lo que podemos asegurar que no hay decisión, ni intención, ni partida presupuestaria, ni plan de futuro que disminuya el papel de los museos o archivos estatales ni afecte a la integridad de sus colecciones», ha aclarado, calmando las aguas que afectaban fundamentalmente al Museo Arqueológico Nacional.