Cultura no paga: actores y directores se quejan del retraso de los pagos del INAEM

Los actores y directores que representan y dirigen en los teatros del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem) dependiente del Ministerio de Cultura vuelven a reiterar sus quejas por el retraso en los pagos de sus facturas, que exceden en el tiempo a la finalización de los espectáculos.

«¿Sabes lo q me enamoraría de verdad a mí hoy? Q el @INAEM_Cultura me hubiera pagado alguna de las dos facturas por la dirección de #elcuadernodepitágoras (1ª en Noviembre ensayos y 2ª Enero estreno) Y ni un duro señores. Eso sí, mi IVA ya me lo han cobrado @centrodramatico». Con este tuit denunciaba, el día de los enamorados, la directora y actriz Carolina África la situación en la que se encontraba. Una queja a la que se han adherido otros compañeros como el actor Pablo Huetos o Gabriel Almagro.

También Israel Elejalde, que actualmente se encuentra representando en el Teatro de la Comedia Lo fingido verdadero, ha reaccionado en la red social a la queja. «El @INAEM_Cultura y sus centros de producción maltratan a sus artistas de esta manera que se alarga ya demasiado tiempo», ha escrito.

Hace un año, el actor Ramón Barea dejó el montaje de la obra Shock en desacuerdo con el sistema de pago de nóminas establecido por el INAEM, que provoca retrasos por la clasificación que el Ministerio de Hacienda impone al trabajo de actores y directores.

La dilación en los pagos de las nóminas de los actores está vinculada a la actual forma jurídica del INAEM y, en particular, a la exigencia de certificar la ejecución de las funciones realizadas antes de poder comenzar la tramitación del pago de los salarios.

Una certificación establecida por la Intervención General del Estado (dependiente del Ministerio de Hacienda) que equipara estas actividades a las de prestación de servicios y no permite la tramitación anticipada de la nómina mensual.

En 2013, los actores dependientes del INAEM se dirigieron en una carta a Miguel Ángel Recio –entonces director general– en la que se quejaban del cambio en el sistema de remuneración. «Nos dijo que se iba a arreglar, pero seguimos igual», confirma el actor Rafael Castejón.

Los responsables del Inaem, dependiente del Ministerio de Cultura, llevan años prometiendo reformas que acaben con los problemas estructurales de esta entidad sin que por el momento se haya llegado a ninguna solución. Para 2022, hay en juego más de 70 millones de euros en ayudas y subvenciones y, tanto dentro como fuera del Inaem, se duda de la capacidad del equipo de Amaya de Miguel, directora desde 2018, para hacer frente a este reto.

Las huelgas, el otro (gran) problema

Además de los problemas propios de la gestión del instituto, donde abundan las bajas por ansiedad debido al creciente volumen de trabajo y las jornadas infinitas, se suma que el Inaem ha sufrido durante esta temporada una huelga de técnicos que ha boicoteado los estrenos en sus principales centros: el Centro Dramático Nacional, la Compañía Nacional de Teatro Clásico y el Teatro de la Zarzuela. Esto ha llevado a la anulación de más de 70 funciones en los últimos siete meses.