Guerra contra la cultura: Rusia destruye el museo ucraniano de Ivankin y en Italia censuran un curso de Dostoievski

Al mismo tiempo que se libra la imperdonable guerra contra el más débil, se intenta borrar su huella con las bombas o con la censura, en una locura que ya no diferencia entre la quema nazi de libros o la destrucción de los Budas de Bamiyán a manos de los talibanes. Tristemente asistimos a un nuevo ejemplo de esta barbarie y de éste afán de imposición de poder a través de la aniquilación de la humanidad existencial y artística del enemigo.

Se hacen realidad los temores de Ucrania sobre su patrimonio

Los temores ucranianos sobre su propio patrimonio, temores que la UNESCO había señalado llamando a la cordura sobre el cuidado de las muchas obras del país que son patrimonio de la Humanidad, empiezan a hacerse reales con la destrucción del Museo Ivankin, que albergaba la gran colección de la artista ucraniana Maria Primachenko (1908-1997), cuyas pinturas fueron definidas por Pablo Picasso como «milagro artístico».

Primachenko recibió el Premio Nacional de Ucrania Taras Shevchenko de 1996. Y la UNESCO dedicó el año 2009 a la figura de esta pintora, que bebía de la vitalista tradición mitológica ucraniana y de su amor a la vida, plasmado en su sencillo trazo naif y en sus vivos colores.

Dmytro Kuleba, ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, ha compartido la triste noticia, calificando las pinturas de Primachenko como obras maestras y recordando que «su don especial y su talento habían cautivado al mismo Pablo Picasso».

Censurar a Dostoievski para evitar polémicas

Como reacción a los momentos vividos en todo el mundo contra la cultura rusa, en Italia han respondido con un gesto, quizá menos violento, pero igual de irracional. La Universidad milanesa de Bicocca decidió, en un primer momento, cancelar un curso sobre el gran escritor ruso Fiodor Dostoievski, tal y como ha anunciado, muy sorprendido Paolo Nori, el escritor encargado de dicho curso:

«Llegué a mi casa, y abrí mi ordenador; vi un correo que venía de Bicocca. Decía: 'Estimado profesor, esta mañana el Vicerrectorado de Didáctica me informa de la decisión tomada con el rector de aplazar el curso sobre Dostoievski. El objetivo es evitar cualquier forma de polémica, sobre todo interna ya que es un momento de fuerte tensión'». Según el propio Nori, «precisamente ahora que hay guerra en Ucrania deberíamos hablar más que nunca de Dostoievski».

La peligrosa costumbre de confundir a los gobiernos con sus pueblos

Para Giulio Cavalli, dramaturgo y director de teatro, se ha puesto de manifiesto «la peligrosa costumbre de confundir a los pueblos con sus gobiernos es útil para inflamar el tifus, pero resta complejidad», y se ha solidarizado con el censurado Dostoievski y con el profesor Nori.

Las reacciones políticas no se han hecho esperar. El líder de Italia Viva Matteo Renzi, o el exdirigente del Partido Demócrata Pierluigi Bersani, se han preguntado asombrados si «¿no estamos bromeando? ¿Realmente se ha cancelado un curso educativo sobre Dostoievski por la delicadeza del momento?»

El alcalde de Milán, Giuseppe Sala, ha manifestado tras llamar a la directora de la universidad que «Giovanna Ianantuoni, a quien he escuchado por teléfono, me ha dicho que no es así, que no se ha cancelado ningún curso. Pero ciertamente alguien estaba equivocado. Creo que es un error cancelar un curso así».

Finalmente, en un giro de arrepentimiento razonable, la universidad ha anunciado su cambio de opinión a última hora: «La Universidad de Milano-Bicocca está abierta al diálogo y a la escucha incluso en este período tan difícil que nos ve consternados por la escalada del conflicto. El curso del escritor Paolo Nori forma parte de los cursos Entre la escritura, dirigidos a estudiantes y ciudadanos que tienen como objetivo desarrollar habilidades transversales a través de formas de escritura. La universidad confirma que este curso se realizará en los días establecidos y tratará los contenidos ya acordados con el escritor. Además, el rector de la Universidad se reunirá con Paolo Nori la próxima semana para un momento de reflexión ».

Una reflexión que nunca debería faltar entre personas civilizadas que, presuntamente, dicen amar la libertad y la belleza de las expresiones artísticas de la humanidad, provengan de donde provengan.