'Flamear', 'bug', 'otaku', 'streamear'... Un diccionario 'gamer' recoge términos de los videojuegos
El filólogo Iván Ramírez recopila y define, en un glosario bilingüe, 962 términos de referencia para el universo «gamer»
El sector de los videojuegos es un fenómeno en continuo crecimiento. Según los últimos datos, el mercado internacional creció un 9,6 % en el año 2019 con respecto al año anterior, alcanzando una facturación total de 133.670 millones de euros.
Pero no solo es relevante en cuanto a datos económicos (que también): la cultura que rodea al mundo gamer impregna varios ámbitos, y entre ellos se encuentra el del lenguaje. Porque ser jugador habitual de videojuegos conlleva manejar una serie de términos que solo conocen los insiders: ¿quién no se ha conectado al Twitch de Ibai Llanos y no ha entendido la mitad de las palabras que emplea?
Para suprimir este problema, el filólogo de Hispánicas Iván Ramírez ha recogido en su Diccionario de términos de Videojuegos (Verbum, 2021) términos como «flamear», «bug», «otaku», «streamear» o «raid»: un total de 962 términos y expresiones en un libro concebido para servir de referencia a medios de comunicación, aficionados, informáticos o a los propios jugadores.
El autor ha calificado el proceso de recogida de los términos como «largo», ya que comenzó a recopilar el diccionario en 2019, si bien espera despertar interés en la gente apasionada del universo gamer. «Uno siempre tiene la esperanza de que sea acogido con cariño e ilusión. Trato de ser ambicioso, pero no paso por alto el hecho de que rara vez se dará el caso de que una persona que va a jugar a videojuegos tenga la necesidad de ir a comprar un diccionario, pero como una curiosidad para la gente que le apasiona, sí», destaca Ramírez.
A su juicio, el periodismo y los medios especializados en videojuegos están viviendo una etapa de expansión importante y a lo largo de estos años ha apreciado vacilación a la hora de utilizar ciertos términos, para los que ha visto muchas variantes alternativas sin referencias del verdadero uso que hacen los hablantes. «Se disemina el uso de ciertas palabras», reflexiona el filólogo, que actualmente se encuentra cursando el máster de lexicografía de la Real Academia de la Lengua (RAE).
Sobre la proliferación de algunos diccionarios en internet, apunta que si bien hay algunos, la mayor parte «no son exhaustivos» y suelen estar elaborados por periodistas o aficionados que no cuentan con formación lexicográfica, que es lo que, desde su punto de vista, distingue su publicación. «Los hay en web como iniciativas de aficionados o periodistas que no son exhaustivos, suelen tener entre 100 y 200 términos. Algunos son sobre juegos particulares como el League of Legends», apunta el investigador.
«Los significados nunca los debe hacer el lexicógrafo, sino que recoge el uso de los hablantes», señala Ramírez, que agrega que su obra, además de términos relacionados con los videojuegos, también abarca palabras del lenguaje informático referido al hardware, el software o las redes sociales.
El predominio del inglés
«Un ámbito de comunicación como la informática e internet bebe muchísimo del inglés. En el campo de los videojuegos no es distinto. Muchos términos se generan en inglés y en algunos casos se adaptan al español», describe el filólogo, que cita como ejemplo la palabra «flamear», hecha verbo al añadir '-ar'-, o «flame». Ambos términos se utilizan con mucha frecuencia en el contexto de los videojuegos en línea y multijugador y hacen referencia a cuando una persona externa a una partida, entra y comienza a insultar o a increpar al resto de jugadores sin una provocación previa: «Hacer un flame» o «flamear».
«A muchos verbos con base inglesa se le añade la terminología de la conjugación de los verbos españoles, como -ear», explica el filólogo. Ocurre lo mismo con otros términos como «streamear» (emitir en directo, especialmente a través de aplicaciones como Twitch).
«El filólogo solo tiene que tomar nota del uso que hacen los hablantes. No me ha quedado más remedio que recoger los principales usos de las palabras, y son en inglés. Lo que no puede hacer un lexicógrafo o investigador es proponer palabras que no se usan», destaca Ramírez, quien muestra un «rechazo frontal» a las prescripciones. En este sentido, manifiesta que aunque a la RAE «siempre se le ha achacado llegar tarde y mal a recoger las palabras», no siempre se es «justo» con las instituciones que regulan la lengua.
«Si se apuesta por recoger las palabras según se usan, muchas se utilizan solo en un determinado momento. Rara vez se usa la palabra 'dabuten', por ejemplo. Si la RAE la hubiera incluido en su día, hoy tendrían que añadir la etiqueta de desuso, porque son palabras que siguen modas, como buena parte del léxico juvenil, que responde a cuestiones circunstanciales», comenta el filólogo.
Sin embargo, sí cree que la Academia en los últimos años «está siendo más ágil» a la hora de recoger estas palabras gracias a que ya no tienen que estar ancladas en los diccionarios físicos, lo que permite agilizar tanto la inclusión de nuevos términos como su modificación, concluye.
Algunos términos gamer:
- Flamear: insultar o increpar al resto de jugadores.
- Bug: error de programación en un juego, que afecta negativamente a su funcionamiento. Alguien se buguea cuando se queda bloqueado.
- Otaku: persona a la que le apasiona la cultura japonesa. En su mayor parte, esta pasión está orientada a los cómics, el manga y el anime. Si además es gamer, se llama gamotaku.
- Streamear: emitir en directo, especialmente a través de canales como YouTube o Twitch. Las personas especializadas en esto son streamers.
- Trol: persona tóxica en Internet, que insulta o ridiculiza.
- Anadonware: programas descatalogados.
- Backsitting: el backseat gaming implica que haya un jugador que guíe al que está jugando. Es un 'jugador copiloto'.
- Bichear: se dice que un jugador va a bichear o está bicheando cuando es enviado o se dirige a una zona para vigilarla o ver qué hay en ella.
- Mutear: cuando en un juego online hay alguien que no para de hablar, decir tonterías, poner música o hacer ruidos por el micrófono, la opción más recomendada es mutearlo; es decir, silenciarlo.
- Noob: viene del inglés newbie (novato). Es la forma despectiva de referirse a un novato, generalmente por no respetar a jugadores más veteranos, o bien por no mejorar con el paso del tiempo.