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El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta ha asistido al seminario 'Las políticas de acción positiva en el ámbito de la cultura'EFE

Miquel Iceta: «El feminismo me ha hecho mejor persona»

En un tono informal y distendido, el ministro de Cultura ha abogado por políticas de género e igualitarias y ha contado dos anécdotas para ilustrar las bondades de esta postura ideológica

En la inauguración del seminario Las políticas de acción positiva en el ámbito de la cultura organizado por la asociación Clásicas y Modernas, Miquel Iceta, el ministro del ramo cultural, ha querido reafirmarse en su «compromiso político y personal» con el feminismo.

«A mí, descubrir el feminismo me ha hecho mejor persona», ha alegado, rotundo, en defensa de las políticas de cuotas, llamadas de «discriminación positiva», y ha recordado a Clara Campoamor y el principio de que «para que una sociedad sea realmente democrática, ha de ser forzosamente igualitaria».

Dos anécdotas

Tras la consideración informal de que «la vida es más importante que los discursos», Iceta se ha saltado el guion y ha compartido dos anécdotas para demostrar por qué todavía «las mujeres tienen que encontrar el apoyo de los hombres, de las instituciones, de las leyes y de las normas».

Primero ha explicado por qué durante su anterior etapa como ministro de Políticas Territoriales designó a Consuelo Sánchez Naranjo como directora del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), en sustitución de Mariano Fernández Enguita.

«Teníamos una presentación de un libro al que me habían invitado y, de repente, alguien suscitó que todos los ponentes eran hombres. Hablamos con el entonces director para ajustar la composición y que reflejara una sociedad plural y diversa, pero él consideraba que eso era una censura. Esa discrepancia se saldó mal. Yo no podía participar en un acto de esas características».

Posteriormente, ya como ministro de Cultura, recibió una carta de un técnico de cine que se quejaba «amargamente» de las actuales normas para la concesión de ayudas del Instituto de Cinematografías y Artes Audiovisuales (ICAA), entre las que se incluyen medidas de acción positiva.

Según el ministro, «esgrimía los argumentos de toda la vida: que las medidas de acción positiva quiebran el principio de igualdad, que se producen injusticias» y en concreto citaba el caso de la película Alcarràs, de Carla Simón, en la que gran parte del equipo técnico está encabezado por mujeres.

Por eso, ha subrayado la necesidad de este seminario, ya que «esto no se ha acabado, porque hay terrenos en los que hemos avanzado pero no se pueden dar por seguros y porque aún hay culturas dominantes que hay que combatir con argumentos». Y ha seguido argumentando: «En el Ministerio de Cultura tenemos las competencias que tenemos, pero también la voluntad de contribuir a una sociedad mejor», insistiendo en que «tiene sentido hacer políticas que corrijan» situaciones como la expuesta en esta misma apertura por Fátima Anllo Vento, presidenta de Clásicas y Modernas.

Según ha señalado Anllo Vento, «el mundo cultural ha asumido e interiorizado las ideas principales de presencia equilibrada de mujeres en los órganos colegiados, como consejos y jurados, así como en el poder ejecutivo, en todo el marco laboral y salarial».

No obstante, ha subrayado esta investigadora, «en lo referente a políticas positivas, en cultura donde mayor rechazo hay es en lo que denominamos el poder de legitimación artística, el de los gatekeepers o guardianes de la puerta, donde cerca del 100% de los puestos están ocupados por hombres», lo que dificulta el acceso de mujeres a programaciones y acciones culturales que les den voz.

La inauguración del seminario, que ha contado asimismo con la participación de la directora general de Industrias Culturales y Cooperación, Adriana Moscoso, acogerá entre hoy y este viernes distintas conferencias, como la de Carmen Calvo, presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados y exministra de Cultura.