Fundado en 1910

Carlos Cueva y Jordi Coll, en el rodaje de la segunda temporada de 'Merlí Sapere Aude'Movistar +

La Ley Audiovisual 'progre': financiará cine español independiente, en lenguas cooficiales y hecho por mujeres

El texto que se acaba de presentar en el Congreso obliga a las grandes plataformas de streaming a invertir en obras españolas, mientras los productores se quejan de que competirán de forma «desleal y con injusta ventaja con los verdaderos independientes»

La Ley General de Comunicación Audiovisual sigue adelante en el Congreso de los Diputados. Y lo hace después de que la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital haya aprobado este jueves el dictamen de la ponencia del proyecto de ley, a pesar de la incredulidad unánime de los productores independientes, que se han posicionado en contra.

Esta votación ha provocado en el pasado polémicas, quejas e incluso una negociación con los independentistas catalanes que estuvo a punto de impedir que salieran adelante los últimos Presupuestos Generales. Los grupos nacionalistas, decisivos para la estabilidad parlamentaria de Pedro Sánchez, presionaron entonces para conseguir que el texto reservara una cuota específica de financiación y presencia a las obras en lenguas cooficiales. Y así ha sido:

Protección «frente» a las grandes plataformas

De los múltiples frentes que permanecían abiertos, el más evidente era el retraso: hacía ya tres años que la Unión Europea había aprobado una directiva para proteger cine y series locales ante la invasión de grandes plataformas como Netflix, HBO o Disney +. Entre otras medidas, preveía que sus catálogos incluyeran «al menos un 30 % de obras europeas» y le dieran «prominencia».

En el último momento, el Grupo Socialista ha introducido una enmienda en el texto que ha provocado olas de indignación: «Se considera productor independiente a efectos de este capítulo a la persona física o jurídica que no está vinculada de forma estable en una estrategia empresarial común con un prestador del servicio de comunicación audiovisual (...) y que asume la iniciativa propia o por encargo, y a cambio de una contraprestación los pone a disposición de dicho prestador del servicio de comunicación audiovisual».

Los productores independientes encuentran esta definición indignante: «El cambio en la definición de productor independiente que ha introducido el PSOE en la Ley permite que las productoras dependientes de televisiones y plataformas puedan considerarse independientes solo contratando de forma cruzada con otros prestadores del servicio», denuncian. Así, productoras asociadas a grandes grupos de comunicación y a plataformas pueden ser consideradas independientes si trabajan con otros proveedores audiovisuales.

Un 5 % para producciones europeas, algunas en lenguas cooficiales

El texto aprobado confirma que las grandes plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime Video o Disney + tendrán que dedicar un 5 % de los ingresos generados en España a financiar obra audiovisual europea (con una cuota reservada a películas y series en castellano y lenguas cooficiales del Estado), ya sea produciéndola, distribuyéndola o aportando dinero al Fondo de Protección de la Cinematografía o al Fondo de fomento de la cinematografía y el audiovisual en lenguas cooficiales distintas al castellano.

Las plataformas que recauden más de 10 millones anualmente deberán destinar el 70 % de esos ingresos (el 3,5 % del total) a producciones independientes, en castellano u otra lengua cooficial. Dentro de esa cuota, estará reservado para catalán, gallego y vasco al menos un 15 %. Y, a su vez, en este porcentaje, cada idioma tendrá que estar representado al menos en un 10 %.

Apoyo de Psoe, Podemos, PNV y ERC

En las horas previas a la votación del jueves volvió a aflorar cierta tensión en el gobierno de coalición, pues Unidas Podemos reclamó al PSOE que rectificara su enmienda, ya que otorga la categoría de productoras independientes a los principales grupos mediáticos del país. Esto llevó a la formación morada a amenazar con votar en contra, algo que finalmente no sucedió. Las negociaciones continuarán una semana más, hasta que el texto aprobado hoy llegue al Pleno el próximo jueves.

Así las cosas, el dictamen ha sido finalmente aprobado en Comisión con los votos de PSOE, Unidas Podemos, PNV y ERC (que han conseguido acuerdos sobre el euskera y el catalán); el rechazo de PP, Vox y Junts, y la abstención de Bildu y Ciudadanos. El Pleno de la Cámara Baja verá el asunto previsiblemente el próximo 26 de mayo, para remitirlo después al Senado para su aprobación definitiva. Un proceso que acumula ya casi dos años de retraso, pues esta norma debía transponer la directiva europea de 2018 antes de septiembre de 2020.

Pedro Sánchez cede ante el nacionalismo

Las presiones ejercidas por ERC han provocado que se reserve un mínimo anual de 15 millones para la producción de contenido en catalán y demás lenguas cooficiales, así como la creación de un fondo público que asegure el doblaje al catalán de series de plataformas internacionales. El PNV, por su parte, considera que la ley salva los tres grandes objetivos de proteger y defender el autogobierno, preservar la autonomía de EiTB y garantizar la presencia del euskera en el nuevo marco audiovisual.

Respecto a cuotas, la feminista también está presente en la nueva Ley Audiovisual. Del 70 % destinado a producción independiente, al menos un 30 % ha de reservarse a obras «creadas o dirigidas exclusivamente por mujeres» y un mínimo del 45 % debe financiar «películas cinematográficas». Es decir, en principio, aquellas que vayan a estrenarse en salas. En el caso de las plataformas de televisiones públicas, el porcentaje de ingresos a reinvertir sube al 6 %, y se prevé una pequeña cuota específica también para apoyar animación y documentales.