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Parte del friso del Partenón expuesto en el Museo BritánicoBritish Museum

El Museo Británico se niega a devolver los mármoles al Partenón: «Los encontramos entre los escombros»

Tras el anuncio de la Unesco de las conversaciones entre Reino Unido y Grecia, la galería se ha desmarcado del supuesto diálogo porque «no todos» los mármoles en disputa «fueron saqueados» del Partenón

El anuncio hecho por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) de que Grecia y el Reino Unido han acordado por fin sentarse a conversar de forma oficial sobre el conflicto que las enfrenta por la devolución de los mármoles del Partenón fue una gran noticia. Sin embargo, el Museo Británico ha reventado las negociaciones casi antes de que comenzaran, negándose directamente a devolver los mármoles.

Según unas declaraciones hechas al medio griego Kathimeriní, «no se han llevado a cabo ni se planean nuevas conversaciones con el Gobierno griego», aunque sí se plantean cesiones temporales. El subdirector del Museo Británico, Jonathan Williams, fue mucho más claro al afirmar que «no todos» los mármoles en disputa «fueron saqueados» del Partenón, lo que ha levantado ampollas en la comunidad internacional, especialmente en Grecia.

Jonathan Williams rebasó la línea al afirmar que, de hecho, gran parte de este patrimonio fue directamente «removido de los escombros» que estaban alrededor del templo, algo que contradice la versión tanto de los griegos como de importantes historiadores y arqueólogos, que pueden trazar perfectamente el uso de la fuerza (incluso a través de sierras para mármol) en los mármoles.

Pillados en la mentira: «Fueron desprendidos con violencia»

Uno de los expertos que atestigua que los mármoles fueron «desprendidos con violencia» es el presidente honorario del comité británico para la reunificación de los mármoles del Partenón, Anthony McElrea Snodgrass. Según el profesor emérito de Arqueología Clásica en la Universidad de Cambridge explicó a la prensa, «no hay duda de que las piezas se arrancaron con violencia», y de hecho esto supuso «un daño irreparable para el Partenón», y no así para las piezas, cuyo estado de conservación demuestra que no pudieron ser recogidas entre los escombros, sino que fueron «cuidadosamente bajadas para ser cortadas en el suelo».

Por su parte, la ministra de Cultura griega, Lina Mendoni, insistió hoy en que «la comunidad internacional tiene derecho y exige ver esta obra maestra del arte, en su totalidad, unificada en la Acrópolis», en el acto de presentación de una nueva línea de sellos postales bajo el lema de «Reunir el Partenón». Mendoni puso de ejemplo positivo la reciente decisión del museo Antonino Salinas de Palermo, en Sicilia, de renunciar permanentemente a un fragmento del friso oriental del Partenón. «Ahora estamos creando una fuerte ola que presiona a la parte británica para que estas esculturas, las obras de Fidias, puedan regresar a su lugar de nacimiento y encontrar su lugar en el Museo de la Acrópolis», añadió Mendoni.

Vendidas por 35.000 libras en 1939

A comienzos del siglo XIX, estos mármoles viajaron a Gran Bretaña cuando el embajador británico del Imperio otomano, Thomas Bruce, más conocido como Lord Elgin, que se definía como un amante de las antigüedades, consiguió el permiso del Sultán para llevarse parte de las metopas y del friso interior del Partenón. Más tarde, Lord Elgin los vendió a su Gobierno por 35.000 libras y desde 1939 estas joyas se exponen en el Museo Británico, mientras que en el Museo de la Acrópolis tan solo se exhiben copias.

El pasado domingo, Mendoni tachó de «graciosas» las citadas declaraciones del director adjunto del Museo Británico, Jonathan Williams: calificó de «no históricas» sus afirmaciones y reiteró que «hay evidencia arqueológica» de que los mármoles fueron cortados para separarlos del Partenón.