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Portada de Ulises, de James Joyce

Un siglo del 'Ulises' de Joyce, «esa hedionda e indecente mofa», como lo calificó Bernard Shaw

Irlanda celebra este jueves el 'Bloomsday' más especial cuando se cumplen 100 años del inicio de las polémicas peregrinaciones de Leopold Bloom, su personaje central

Irlanda celebra este jueves el centenario de Ulises, de James Joyce, una de las grandes obras de la literatura mundial, con motivo del 'Bloomsday' (la celebración que tiene lugar cada 16 de junio, el día de 1904 en el que transcurre la novela), el más especial de su historia. Ulises fue publicado en París por la librera, editora y fiel y paciente admiradora Sylvia Beach en febrero de 1922, luego de conocerle en la ciudad francesa en una fiesta de un amigo en común . Ella se le acercó y le preguntó: «¿Es usted el gran James Joyce»?

Sylvia Beach en su librería Shakespeare & Company

Al día siguiente él visitó su librería, Shakespeare & Company (de la que se hizo socio [«James Joyce; calle de l’Assomption, 5 París; suscripción por un mes; siete francos», apuntó Sylvia aquel verano]), un lugar de encuentro, club, confesonario y hasta estafeta de correos para los jóvenes escritores y artistas de la época como Ernest Hemingway, Francis Scott Fitzgerald, Ezra Pound o Sherwood Anderson.

Querida señora: He leído algunos fragmentos del Ulises. Constituyen una asquerosa muestra de un momento repugnante de nuestra civilizaciónBernard Shaw a Sylvia Beach

Joyce, al que todos aquellos jóvenes idolatraban, trabajaba en Ulises al mismo tiempo que lo enviaba por capítulos a la revista Little Review de John Quinn. Fue Pound el que le dijo a Sylvia que Joyce acababa de llegar a París con su familia desde Zúrich (auxiliado por el propio Pound) y que tenía tres problemas: encontrar alojamiento para su familia, alimentarla y terminar su libro. Sylvia se puso rápidamente en marcha para ayudar al irlandés.

Prohibido en EE.UU. y Reino Unido

Escribió a su compatriota George Bernard Shaw para que se suscribiera a la revista, y el dramaturgo de Dublín, como Joyce, le respondió: «Querida señora: He leído algunos fragmentos del Ulises publicados en forma de serial. Constituyen una asquerosa muestra de un momento repugnante de nuestra civilización, pero sin duda son reales; me gustaría rodear Dublín con una barrera de seguridad, y también a todos los hombres entre los quince y treinta años; obligarles a leer toda esa hedionda e indecente mofa y obscenidad mental. Tal vez usted considere esto arte…».

Fachada original del n.º 7 de Eccles Street, casa de Leopold y Molly Bloom en Ulises. Se conserva en el James Joyce Centre, Dublín

Sylvia no necesitó más alicientes a partir de aquel rechazo para ocuparse de su escritor y de su Ulises durante más de una década. Finalmente el libro salió adelante, pero con escasa aceptación. Pasaron 20 años hasta que se empezó a reconocer su valor, como si fuera un Van Gogh en lugar de una Odisea irlandesa que generó importantes críticas. El libro se hizo famoso porque se prohibió su publicación en Estados Unidos y Reino Unido. El libro prohibido que en Dublín no lo fue porque se pensó que nadie lo leería.

El gobierno irlandés rechazó la repatriación del cuerpo de Joyce, que sigue sepultado en Zúrich

Sus paisanos tampoco lo aceptaron porque señalaba directamente a su patria. A pesar de que tuvo admiradores señalados (como el ministro Desmond Fitzgerald, quien lo propuso para el Nobel), la sociedad irlandesa le mantuvo al margen hasta incluso muchos años después de su muerte, en enero de 1941, tras la que el gobierno irlandés rechazó la repatriación del cuerpo, que sigue sepultado en Zúrich.

Tumba de James Joyce en Zúrich

El primer 'Bloomsday' se celebró en 1954. El nombre proviene del personaje central de la obra, Leopold Bloom, del que se cuenta su vida y pensamientos desde las 8 de la mañana hasta la mañana del día siguiente. Cada año, los admiradores del libro se disfrazan como los personajes de la obra o como los de la época.

El héroe de Dublín

Algunos incluso toman el mismo desayuno que Bloom ese mañana (hígado y riñones asados en mantequilla, tostadas y té) y peregrinan a los lugares de la novela. En junio de 1962 fue inaugurado el Museo James Joyce por Sylvia Beach. The New York Times escribió que «En su centenario, Dublín honra al Joyce que alguna vez despreció».

Estatua de Joyce en North Earl Street, Dublín

Ulises, novela densa y difícil que rompió con los géneros y la narración para además abordar el nacionalismo irlandés, el dogma religioso y los asuntos sexuales, todo un cóctel explosivo, cuenta ese día de Leopold Bloom, el irlandés común que, en un Dublín bajo control británico, sigue indirectamente las mismas aventuras que el héroe de La Odisea de Homero durante su regreso a Troya.