Los Miura, los gigantes y la octava despiden los Sanfermines pospandemia

Tras dos años de suspensión por la pandemia, los Sanfermines llegan a su fin con una jornada en la que la carrera de los Miura, la comparsa de Gigantes y Cabezudos y la octava de San Fermín han sido protagonistas, a la espera de que esta noche el Pobre de mí ponga el broche final a las fiestas.

A primera hora de la mañana, la mítica ganadería sevillana de Miura ha participado en un encierro con sello propio en el que la manada ha permanecido unida la mayor parte del recorrido y donde los mozos más veloces han podido correr algunos metros delante de los toros. La carrera se ha saldado con un herido leve por asta en la Plaza de Toros, donde ha sido atendido y dado de alta en poco tiempo. Por otro lado, otros cinco corredores han tenido que ser trasladados con diferentes contusiones debido al ritmo arrollador de la ganadería sevillana.

Tras el encierro, a media mañana se ha celebrado la tradicional octava de San Fermín, a la que ha acudido la corporación municipal acompañada por la comparsa de gigantes y cabezudos, La Pamplonesa y dantzaris municipales.

Las octavas, incluida la de San Fermín, tienen su origen en el sínodo diocesano de Pamplona, convocado por el obispo Miguel Périz de Legaria en 1301. Aunque la festividad de San Fermín era antigua, a partir de este sínodo se hizo obligatoria y se añadió la octava. La primera referencia de la participación del Ayuntamiento data de julio de 1689. Próximas las fiestas, la ciudad se encontraba de luto por la muerte en febrero de la Reina María Luisa de Orleáns, esposa de Carlos II el Hechizado. En esa situación era obligada la suspensión de toros, fuegos y danzas.

La corporación acordó, en la sesión del 5 de julio, dedicar el ahorro económico de los actos suspendidos a mejorar el culto al Patrono, estableciendo una octava con misa cantada y sermón y encareciendo a futuras corporaciones a mantener la nueva solemnidad.

En la ceremonia de este 14 de julio se ha rechazado los incidentes del día 7 en la calle Curia donde hubo altercados entre varias personas y agentes de policía, donde uno de estos sufrió una agresión, unos sucesos que se han saldado con ocho detenidos, uno de los cuales ha ingresado en prisión. Además, en esa ceremonia se ha recordado a José Javier Múgica, concejal de Leitza asesinado por ETA hace 21 años.

Gigantes y Cabezudos

La comparsa de Gigantes y Cabezudos se ha despedido de las fiestas en la Plaza Consistorial tras la misa donde han bailado, como es tradición, por última vez en San Fermín. Público de todas las edades han llenado la plaza en una mañana muy calurosa, con los termómetros por encima de los treinta grados, para disfrutar de este último baile y han despedido a la comparsa con una gran ovación.

Uno de los acontecimientos de la jornada será la «encerrona» de Antonio Ferrera que lidiará a los seis toros de Miura esta tarde a partir de las 18:30 horas en una cita histórica que ha preparado la Casa de Misericordia con motivo del centenario de la Plaza de Toros.

Unos Sanfermines con «buen ambiente»

Y a las doce de la noche, tras la quema de la última colección de fuegos artificiales una hora antes, llegará el final de las fiestas en la Plaza Consistorial. Pamplona entonará el ‘Pobre de Mí’ y se desanudará el pañuelo rojo después de nueve días de Sanfermines. Será entonces cuando desde el balcón de la Casa Consistorial, el alcalde de Pamplona anunciará el final de los Sanfermines 2022 e invitará a la ciudadanía a esperar un año para los siguiente con el Ya falta menos para los Sanfermines 2023. Una traca en la plaza de los Burgos y la repetición de los cánticos del Pobre de Mí y Ya falta menos cerrarán las fiestas de San Fermín de este año.

En estas últimas horas ha habido ya tiempo para los primeros balances y así el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha puesto un «sobresaliente» a las fiestas, de las que ha querido destacar el «buen ambiente» en el que han trascurrido para dejar para después la reflexión de «los episodios más negativos» que ha habido.

En declaraciones a los periodistas tras asistir a la función religiosa de la Octava, Maya ha asegurado que la ciudadanía le traslada en general que está «muy contenta» por el «buen ambiente», el buen funcionamiento de los espacios festivos y por la buena climatología.

Entre los aspectos negativos, los incidentes durante la procesión del 7 de julio en la calle Curia y la agresión sexual denunciada por una mujer en la noche del 9 de julio y por la que ha sido detenida una persona. A eso se suman las denuncias de al menos 8 personas tras sentir un pinchazo que, de los análisis posteriores, no se ha demostrado que hubieran conllevado la inyección de alguna droga para conseguir la sumisión química de las víctimas.