Entrevista
«El universalismo de la Iberofonía enriquece la globalización con un aporte de sentido humanista»
Del intelecto a la voluntad. Desde la mente hacia el mundo exterior. Paso a paso, Frigdiano Álvaro Durántez Prados está consiguiendo que un concepto cultural –la Iberofonía– evolucione desde el ámbito de la erudición académica para convertirse en una realidad institucional, capaz de articular al primer bloque geolingüístico del planeta. El Debate ha querido conversar con él.
Tras más de doce años al servicio de la Corona como asesor de Estudios e Informes de la Casa del Rey, Frigdiano Álvaro Durántez Prados, Madrid, 1969, se ha incorporado el pasado mes de febrero a la Fundación Universitaria Iberoamericana, FUNIBER, como director de Relaciones Institucionales de esta entidad de raíz española y con presencia en más de treinta países. En este marco, Durántez también dirige la Cátedra FUNIBER de Estudios Iberoamericanos y de la Iberofonía. Nadie mejor que el entrevistado, por tanto, para explicar a los lectores de El Debate por qué la Iberofonía es un concepto que comienza a marcar profundamente –y para mejor– al entrante siglo XXI.
–¿Qué es la Iberofonía?
Alude a la comunidad iberohablante; es decir, a todos los países y pueblos de lenguas española y portuguesa del mundo. Hablamos de un espacio multinacional con presencia en varios continentes.
–Entiendo que la Iberofonía engloba y supera a Iberoamérica.
Así es, porque no solamente abarca gran parte de América y toda la Península Ibérica, que es el espacio de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, sino que también entra en África y Asia.
Existen, además, otros pueblos con raíces y vinculaciones ibéricas como son, por ejemplo, los hispanos de los Estados Unidos, el pueblo sefardí, el pueblo saharaui y otras comunidades lusodescendientes radicadas en varias partes del mundo.
La Iberofonía conforma un espacio multinacional con presencia en varios continentesDirector de la Cátedra FUNIBER de Estudios Iberoamericanos y de la Iberofonía
–¿La Iberofonía es una abstracción o existe una afinidad real?
Se basa en la afinidad sustancial entre el español y el portugués; las dos únicas grandes lenguas internacionales, habladas por más de 100 millones de personas, que son, en líneas generales, recíprocamente comprensibles. Esto nos convierte en un grupo lingüístico único en términos de inteligibilidad e intercomprensión.
–Y el Paniberismo, ¿qué es?
La partícula «pan» en griego clásico significa «todos». El Paniberismo alude a la vinculación de todos estos países y pueblos de lenguas ibéricas. Hacemos sinónimas ambas palabras.
–¿El espacio panibérico tiene alguna clase articulación institucional?
Históricamente se viene articulando en torno al sistema iberoamericano, que es bicontinental porque vincula a países de lenguas española y portuguesa de América y Europa. Ahora se está iniciando una segunda fase de convergencia iberófona hacia otros continentes.
Avances importantes en el camino
–¿Hacia dónde apunta esta segunda fase?
Hacia países de lengua portuguesa y española de África para crear un gran espacio de cooperación multilateral intercontinental. Todavía no se ha institucionalizado al más alto nivel, pero hay un camino trazado y ya se han dado pasos.
–¿Por ejemplo?
Este acercamiento se viene produciendo bajo diferentes mecanismos: convenios, proyectos, programas de cooperación en muy diversos ámbitos. Ya existen organizaciones, como la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la OEI, que es Iberoamericana y de la que es miembro Guinea Ecuatorial, un país hispanohablante africano. Faltaría que se produjese una incorporación plena de los Estados lusófonos africanos.
Tras décadas trabajando por la convergencia de los países hispanohablantes y de lengua portuguesa de todos los continentes, estos planteamientos están materializándoseDirector de la Cátedra FUNIBER de Estudios Iberoamericanos y de la Iberofonía
–La Iberofonía tiene creciente presencia en foros académicos e intelectuales, españoles e internacionales.
Tras décadas trabajando por la convergencia de los países hispanohablantes y de lengua portuguesa de todos los continentes, estos planteamientos están materializándose y reciben el interés de entidades y figuras relevantes, a nivel institucional y académico. Por ejemplo, desde la Cátedra FUNIBER acabamos de firmar una carta de colaboración con la Cátedra CEU Casa de Austria, dirigida por la Profesora Consuelo Martínez-Sicluna.
–¿Qué pretenden estas sinergias?
En el caso concreto de la Cátedra CEU, conjugar el estudio histórico de la Casa de Austria con el análisis del Espacio Panibérico, pues Portugal y sus posesiones se integraron en la Monarquía Hispánica con Felipe II.
En el mismo sentido, próximamente intervendré en la ciudad de Santander como profesor de la Universidad Europea del Atlántico, UNEATLANTICO, en el ciclo celebrado por la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria, en el marco de la Asociación Católica de Propagandistas. Allí podré resaltar la importancia del legado hispánico, distinguido por su universalismo humanista, factores íntimamente ligados al acervo católico.
Cátedra multinacional
–Y la Cátedra FUNIBER, ¿en qué consiste?
Esta Cátedra se ha creado a propuesta de la Fundación Universitaria Iberoamericana, FUNIBER, que es una gran plataforma internacional con presencia y sede en más de 30 países de todos los continentes, y particularmente con universidades en América, España y África.
La iniciativa está participada por universidades en México, Puerto Rico, España, Colombia y, de reciente creación, en Angola. Esto constituye un gran hito, porque significa la incorporación de la dimensión africana a la Iberofonía. Pronto también se impulsará una mayor presencia en la República Dominicana.
–¿Qué tipo de estudios e investigaciones promoverá desde esta nueva Cátedra?
Nace para articular y difundir el concepto de la Iberofonía en el ámbito académico. Se trata de una cátedra intercontinental; un hecho novedoso.
La Cátedra FUNIBER nace para articular y difundir el concepto de la Iberofonía en el ámbito académicoDirector de la Cátedra FUNIBER de Estudios Iberoamericanos y de la Iberofonía
–¿Qué temáticas va a trabajar?
Geopolítica, Relaciones Internacionales, Historia, Arte y Cultura, Economía, Cooperación científica y Técnica, Cooperación para el Desarrollo, etc. Todo lo que sea susceptible de poder concretarse en un gran ámbito de cooperación de lenguas española y portuguesa del mundo, sin excepciones geográficas.
–¿Y en cuanto a sus actividades?
Trabajaremos todos los ámbitos de la Educación Superior y de Posgrado universitarios, pero también seminarios, cursos, investigaciones, publicaciones. Este contexto busca asimismo una cooperación con organismos internacionales, fundaciones, universidades de todo el mundo de lengua española y portuguesa. La cátedra está abierta a toda esta cooperación como primera cátedra mundial del ámbito de la Iberofonía.
–¿Por qué motivo sería beneficioso la articulación de un gran espacio iberófono?
Ayudará, en primer lugar, a dar más visibilidad e influencia al grupo de países iberohablantes, pero también a cada uno de ellos considerados individualmente. En segundo lugar, facilitará la cooperación horizontal y triangular entre países de diversos continentes; algo que, por cierto, ya está ocurriendo entre organismos iberoamericanos y países de lengua portuguesa de África. En tercer –y muy importante– lugar, la articulación del gran espacio de la Iberofonía reúne a más de 850 millones de personas de una treintena de países en todos los continentes. Este espacio constituye el primer bloque geolingüístico del planeta.
Universalismo panibérico
–Más allá de la cuestión lingüística, ¿el espacio iberófono tiene alguna otra peculiaridad definitoria?
Este es un gran debate que nos remite a la Escuela de Salamanca, a los orígenes del Derecho Internacional y a nuestros grandes pensadores. En realidad, ante la actual globalización, de corte anglosajón y claro sello utilitarista, debemos resaltar, como elemento superador, el universalismo panibérico.
–¿Podría detallar algún rasgo característico de este «universalismo panibérico»?
Por ejemplo, el mestizaje cultural e histórico, que viene de dentro de la propia historia de Iberoamérica. El tipo de poblamiento hispano y luso, en América y otros continentes, es muy diferente al que proyectaron otras potencias imperiales. Tiene una base más universalista, más humana, más centrada en la persona.
Tenemos que saber actualizar aquellas bases de la Escuela de Salamanca en una realidad actualDirector de la Cátedra FUNIBER de Estudios Iberoamericanos y de la Iberofonía
–¿Y de cara al futuro?
Tenemos que saber actualizar aquellas bases de la Escuela de Salamanca en una realidad actual. El universalismo de la Iberofonía podrá enriquecer la actual globalización con el aporte de un profundo sentido humanista.
–La figura del Rey de España está presente en las Cumbres Iberoamericanas. ¿La Monarquía española podría servir de aglutinante para la comunidad panibérica?
La política exterior es competencia exclusiva del Gobierno; y cualquier acto del Rey, como todos sabemos, está refrendado por el Ejecutivo. Sí podemos decir que la Corona ha desempeñado un papel muy importante en el impulso de la Conferencia Iberoamericana. Primero, con el Rey Juan Carlos I; después, con el Rey Felipe VI.
–¿Qué sucedió el pasado 7 de octubre en Tenerife?
Ese día tuvo lugar el primer acto oficial de la Historia con participación formal al más alto nivel de todos los países de lenguas española y portuguesa del mundo: de Bolivia a Timor, de Angola a Andorra, de Argentina a Cabo Verde, y estuvo presidido por Don Felipe. Fue una reunión de ministros de Justicia o equivalentes de todos los países de lenguas española y portuguesa del mundo. Este hito en Canarias estuvo presidido por el Rey de España.