La ría de Ribadeo, «un yacimiento único» que desvela información sobre la peregrinación a Compostela
No solo se ha descubierto el barco más antiguo que los peregrinos utilizaban para cruzar la ría, sino que en los alrededores se ha encontrado el pecio de guerra mejor conservado del mundo
Entre los siglos XI y XIII, Ribadeo era uno de los municipios lucenses de paso obligatorio para miles de peregrinos del Camino de Santiago que habían escogido realizar la ruta que recorría la costa cantábrica proveniente de Asturias. Sin embargo, la localidad contaba con un pequeño contratiempo: su invadeable ría de unos 25 kilómetros de perímetro que forzaba a los fieles a dar un gran rodeo para salvar los 800 metros que separaban la orilla gallega de la asturiana.
De esta manera se decidió construir un barco que permitiese a los caminantes cruzar la ría y continuar con la ruta. Con el tiempo, el navío terminó por hundirse. Ahora el Institut of Nautical Archeology de Texas (Estados Unidos), la Univesidad Trinity Saint David de Gales y el Maritime Archeology Trust del Reino Unido han publicado los resultados de su descubrimiento: la nave más antigua utilizada por los peregrinos con 7,6 metros y semejante a las que se empleaban en el norte de Europa para atravesar los grandes ríos continentales.
El pecio de guerra mejor conservado del mundo
Las tres instituciones iniciaron sus investigaciones en la ría de Ribadeo en 2011. Previo a este descubrimiento, las reformas llevadas a cabo en el puerto de la localidad que modificaron las corrientes marinas de la desembocadura del río Eo, hicieron aflorar los restos de un galeón español, el San Giacomo di Galizia, que se había hundido en la bahía en 1597 tras atacar a Inglaterra. Gracias al trabajo de expertos españoles e internacionales, supervisados por el arqueólogo submarino Miguel San Claudio que contó con la cooperación de la Armada Española, el club náutico local, la Real Liga Naval Española, la Federación Gallega de Actividades Subacuáticas, la Junta y el Ayuntamiento; determinaron que se trataba del pecio de guerra del siglo XVI mejor conservado del mundo.
Pruebas del mito jacobeo
Con este descubrimiento, la ría de Ribadeo fue considerada por los arqueólogos como un yacimiento único y desde entonces la Junta de Galicia ha impulsado nuevas campañas submarinas sobre el pecio del galeón. Y el pasado junio se encontró un barco medieval muy cerca de donde se situaba San Giacomo, lo que «permite por primera vez vincular el mito jacobeo a un elemento material de transporte empleado en la peregrinación a Compostela», según a expresado el Ayuntamiento de Ribadeo.
Los análisis de carbono 14 posteriores informaron que el barco fue construido entre los años 1050 y 1260, con madera de roble de los montes cercanos. El casco estaba conformado por dos piezas de madera en forma de L y unidas por otra pieza plana denominada pantoque a modo de suelo de la embarcación.
Barqueros a lo largo de la ría
La localidad lucense fue lugar de peregrinación durante la Edad Media ya que estaba vinculada a san Julián, el Hospitalario, patrón de los peregrinos, hosteleros y banqueros. En 1260 se publicó una obra en Francia titulada Leyenda de san Julián en la que se representaba al santo en diferentes puntos del Camino. Según fuentes históricas, ese mimo año el Ayuntamiento de Ribadeo aprobó una «donación para que, entre otros fines, contratara a un barquero que diese paso gratuito en la ría».
Ya en el siglo XII se menciona la existencia de la familia de «Los Bela», propietarios de una barquería benéfica que trasportaba gratuitamente a los peregrinos. Desde muy antiguo las barquerías eran bastantes comunes a lo largo de la ría ribadense. Ahora, para poder atravesar la ría, los peregrinos pueden cruzarla cómodamente por el gigantesco Puente de los Santos.
Se piensa que el barco contase con una parte no cerrada en el casco para permitir el traslado, también, de animales. Además, los arqueólogos creen que la embarcación tenía una capacidad de 20 personas por viaje muy parecido al que se empleaba en aquella época para cruzar los grandes ríos del norte de Europa ya que la mayoría de los peregrinos que buscaban a san Julián provenían de esa zona.