Los restos de un antiguo monasterio emergen en plena calle de Barcelona
Se trata de los vestigios de Santa María de Junqueras, el convento que fue trasladado piedra a piedra desde Ciudad Vieja al barrio del Ensanche en el siglo XIX
Las obras en la Via Laietana de Barcelona han sacado a la luz los restos arqueológicos del monasterio de Santa María de Junqueras, el mismo nombre de la calle en la que se ubican. La construcción de la Avenida a mediados del siglo XIX hizo que se trasladara el convento (conocido hoy como Iglesia de la Concepción), piedra a piedra, desde Ciudad Vieja al barrio del Ensanche.
Santa María de Junqueras permaneció en el lugar de los restos hallados desde el siglo XIII hasta el XIX, propiedad de una congregación establecida en la capital catalana en 1293 como rama femenina de la Orden Leonesa de Santiago. Tras la invasión napoleónica el lugar fue hospital militar, cárcel y caserna. En 1867 fue de nuevo parroquia, ya como Iglesia de la Concepción, hasta que fue derribada en 1871.
El esfuerzo del rector logró el permiso para instalarla en la afueras del nuevo Ensanche, a donde fue llevada piedra a piedra y finalmente levantada en su ubicación actual luego de casi veinte años, en 1888.