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George R.R. Martin, autor de 'Juego de Tronos'AFP

Piden boicotear el nuevo libro de George R. R. Martin, autor de 'Juego de Tronos', por comentarios racistas de sus coautores

En el pasado Lisa Antonsson criticó la elección de actores negros para interpretar a personajes blancos

El rodillo de la subcultura woke no se detiene en su camino de pasar por encima de cualquier mínimo atisbo de afrenta que atente o haya atentado (el pasado sí importa) contra sus postulados. El último objetivo es el nuevo libro del autor de Juego de Tronos, George R. R. Martin, The Rise of the Dragon, al que fans de de la famosa saga de libros y televisión piden boicotear por supuestos comentarios racistas expresados en el pasado por su coautores Linda Antonsson y su marido Elio M. García.

Cuando Martin anunció el pasado 26 de septiembre la preventa del libro en su cuenta de Twitter, algunos de sus seguidores le recordaron los comentarios del matrimonio, pidiéndole que se desmarcara de ellos públicamente y amenazando con, de no retractarse, no comprar el libro.

Las palabras denunciadas proceden de unas publicaciones de Antonsson en su blog, hace diez años, donde criticaba la elección de actores negros para interpretar a personajes blancos en Juego de Tronos. La autora ha señalado que las declaraciones están «seleccionadas y sacadas de contexto». Un señalamiento y persecución a posteriori, los de los fans, que se asemeja a la famosa «caza de brujas» auspiciada por el senador McCarthy en el Hollywood de los cincuenta.

La diversidad no debería triunfar sobre la historiaLinda AntonssonCoautora de 'The Rise of the Dragon'

No resulta difícil imaginar a la pareja de autores en aquellas comisiones de investigación multitudinarias y públicas defendiéndose de las acusaciones, en lugar de presididas por los poderes públicos, fomentadas por los lectores y espectadores convertidos en delatores de un nuevo concepto de sociedad. Antonsson se ha defendido afirmando no tener problemas con el «cásting inclusivo», sin dejar de afirmarse en la idea de que «la diversidad no debería triunfar sobre la historia».